Cuando hablamos de un robo millonario, y tal vez por la influencia de la ficción, es probable que nos imaginemos a un equipo bien organizado y armado hasta los dientes, entrando por las puertas de la sucursal de una gran entidad bancaria y conminando a los presentes a evitar las heroicidades, mientras empiezan a llenar las bolsas con fajos de billetes. Es posible que incluso nos imaginemos una planificada escaramuza para hacerse con una preciada obra de arte. Pero estoy convencido de que el asalto a una fábrica de motores es lo último que podíamos imaginar para que unos ladrones obtuvieran un botín millonario. Y es precisamente lo que ha sucedido estos días en Solihull, Inglaterra, en la fábrica de motores de Jaguar Land Rover. En apenas unos minutos, unos ladrones habrían huido con un cargamento de motores, con un botín que se estima en más de 3 millones de libras (unos 3,5 millones de euros al cambio actual). ¿Cómo ha sucedido?
Aunque a priori resulten menos llamativos y atractivos para ser llevados a la gran pantalla, los robos en fábricas y los asaltos a los cargamentos en el proceso de transporte, son muy habituales, y a juzgar por las consecuencias de este robo, también dejan suculentos botines. La policía de West Midlands está buscando a los ladrones que se llevaron varios tráilers cargados de motores durante la noche del martes pasado.
Jaguar Land Rover mantiene la cautela y no han enviado más comunicados que la confirmación del suceso, su disposición a cooperar con las autoridades y la certeza de que se ofrecerá una recompensa a aquellos que puedan proporcionar información que ayude a recuperar los bienes sustraídos y capturar a los responsables.
Decían en el Birmingham Mail que el primer cargamento habría sido robado en apenas 6 minutos, delante de las cámaras de seguridad. Los ladrones habrían planificado perfectamente la estrategia e incluso habrían preparado documentos que les acreditasen el acceso y evitasen levantar las sospechas en los controles de la fábrica.
Ante las preguntas de la BBC, la marca habría declinado hablar de la posibilidad de que algún empleado de la fábrica haya sido arrestado o esté siendo investigado. Mientras tanto, la policía de West Midlands ya está solicitando la colaboración ciudadana para resolver el caso y para trabajar con nuevas pistas que les ayuden a encontrar nada más y nada menos que 3,5 millones de euros en motores robados.
Según parece, esta no sería la primera vez que la fábrica de Solihull se enfrenta a un robo de estas características. Un robo que, sin duda, entrará en la lista de los más peculiares que hayamos visto en los últimos años. Casi tanto como aquel robo a la fábrica del Volkswagen Passat en el que los ladrones se llevaron dos Passat recién salidos de la fábrica, antes incluso de que llegara a los concesionarios esta nueva generación y retratándose en un radar próximo.
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