Denostados, e incluso odiados a partes iguales por conductores y viandantes, los vehículos de movilidad personal (más conocidos por el acrónimo VMP), han conquistado las ciudades. Pero hoy voy a alejarme de la opinión mayoritaria y voy a defender este medio de transporte que, cuando se utiliza responsablemente, y se evitan las molestias que generan en la ciudadanía aquellos que los utilizan por las aceras, y el desarrollo incontrolado de flotas de vehículos compartidos, puede ser nuestro mejor aliado en la ciudad.
Los patinetes eléctricos son excelentes para movernos cerca de nuestro hogar, incluso para utilizarlos a diario. Otra de las cualidades menos conocida de estos vehículos reside en que son un complemento perfecto para el automóvil, puesto que se pliegan y cargan con facilidad en el maletero, y nos ayudan a alcanzar destinos a los que la congestión del tráfico, la falta de plazas de aparcamiento, o incluso las restricciones de las Zonas de Bajas Emisiones, no nos permiten llegar en coche.
El vehículo que nos ocupa nos promete algo más. Se llama Jeep Adventurer y es un patinete eléctrico que, como no podía ser menos para esta marca, ha sido concebido bajo filosofía todoterreno. ¿Pero es un verdadero todoterreno?
Un VMP con licencia Jeep
El Jeep Adventurer es un patinete eléctrico que ya está disponible en España y que puede adquirirse en Amazon desde 699 euros nuevo (con algunas ofertas de segunda mano por algo más de 500 euros).
Sus prestaciones y autonomía se sitúan entre un Scooter 3 Lite y un Scooter 4 Pro de Xiaomi, por lo tanto nada destacadas frente a lo que encontramos entre otros patinetes eléctricos de volumen, con 350 W de potencia, 374 Wh de batería, y una punta de 25 km/h (al límite legal) y una autonomía estimada de hasta 40 kilómetros. Dispone de pantalla LCD, con la información muy clara, velocímetro, indicador de barras de energía disponible en la batería, modo de conducción, odómetro y reseteo de viaje para contabilizar el kilometraje de la ruta.
Lo más destacado de este producto, sin duda, su estética, con un diseño visualmente atractivo e inspirado por Jeep, así como su puesta a punto todoterreno.
Más SUV que todoterreno
Lo mejor que nos ofrece este patinete eléctrico de Jeep, sin duda, es su doble suspensión – delantera y trasera. Este apartado no solo es interesante para transitar por caminos, sino también por el asfalto, por ayudarnos a amortiguar las irregularidades, lo cual es siempre deseable en un patinete eléctrico. También dispone de ruedas de 10 pulgadas con dibujo para salir del asfalto que, en cualquier caso, no van a ser lo más cómodo en asfalto, y su capacidad para desplazarse por caminos con seguridad siempre va a ser limitada. De hecho, tan solo dispone de tracción en el eje delantero.
De manera que, si bien nos parece un patinete eléctrico muy atractivo y competitivo para el día a día sobre el asfalto, si lo que de verdad necesitamos es un patinete para utilizarlo fuera del asfalto recomendaríamos otras opciones, un verdadero patinete eléctrico todoterreno, que son significativamente más caros. Deberíamos decir, por lo tanto, que este VMP es más SUV que todoterreno.
Aún así, insistimos en que su precio es bastante correcto, para lo que ofrece, y para comercializarse bajo licencia, estando disponible en el momento de elaborar este artículo por 699 euros en Amazon y con ofertas de segunda mano por algo más de 500 euros.