Hennessey Performance Engineering lleva años desarrollando preparaciones para coches estadounidenses, en ocasiones llegando a doblar sus potencias de serie. Ya hemos visto de lo que son capaces con coches como el Shelby Mustang GT350 y ahora nos demuestran que el Jeep Grand Cherokee Trackhawk puede ser tan rápido como un Bugatti Chiron con sus modificaciones. Sí, lo has leído bien. Gracias al paquete HPE1200, el Grand Cherokee más potente pasa a desarrollar más de 1.200 CV, con prestaciones que lo convierten en uno de los todocaminos de calle más rápidos del planeta. Merece la pena conocerlo.
El equipo de John Hennessey ha transformado al SUV americano de alto rendimiento en una bestia de otra galaxia. Las modificaciones afectan fundamentalmente al motor. El 6.2 V8 HEMI Supercharged recibe componentes internos forjados, culatas modificadas con puertos de admisión y escape de mayor calibre, nuevos árboles de levas y tanto una admisión completamente nueva, como una nueva línea de escape de alto flujo. Por supuesto, todo el sistema de alimentación de combustible – inyectores y bombas de combustible – soportan un mayor caudal, y son compatibles con gasolina de competición de 110 octanos.
Jeep Grand Cherokee
No podemos olvidarnos de una reprogramación de su centralita electrónica, así como la instalación de un gigantesco compresor volumétrico de 4,5 litros. Soplando a una presión de 1,5 bar, el motor HEMI del Grand Cherokee Trackhawk desarrolla 1.003 CV y 1.209 Nm de par motor… a las ruedas. En coches de serie dicha cifra se suele ofrecer a la salida del cigüeñal, sin tener en cuenta las pérdidas por rozamiento e ineficiencias de caja de cambios y tren de rodaje. Suponiendo unas pérdidas del 20% – lo habitual en un coche de tracción total – estaríamos hablando de 1.200 CV y 1.460 Nm de par motor máximo.
Para poder transmitir esta potencia al suelo de forma eficiente, Hennessey confía en neumáticos Nitto 555R, un neumático específico para drag racing, en medidas 275/40 ZR20. Además, Hennessey ha diseñado un sistema electrónico que permite al coche actuar como si fuera de propulsión trasera, permitiendo hacer el necesario burnout antes de la carrera de aceleración. A la hora de competir, el coche retiene su sistema de tracción total de serie, gracias al que acelera hasta los 96 km/h en sólo 2,3 segundos. El cuarto de milla lo hace en sólo 9,66 segundos, casi tan rápido como un Dodge Challenger SRT Demon.
El precio de partida para el Hennessey Jeep Grand Cherokee Trackhawk HPE1200 es de 179.000 dólares, incluyendo el coche de partida. Bajo estas líneas podéis contemplar el increíble rendimiento de este coche y su impresionante aceleración en línea recta.