Jeep ha dado a conocer dos grandes novedades bastante esperadas, por un lado el Wrangler 4xe, la versión híbrida enchufable de uno de los 4×4 más auténticos del mercado, y el Grand Wagooner Concept que adelanta cómo serán sus SUV de lujo de gran formato para cruzar EE.UU. de costa a costa, país en el que se comercializarán para plantar cara a los Lincoln Navigator, y las propuestas europeas como BMW X7 o Mercedes GLS.
Contará con mecánicas electrificadas
El Jeep Grand Wagooner Concept de las imágenes adelanta de manera bastante fehaciente como serán los Wagoneer y Grand Wagoneer que la marca americana producirá en su fábrica de Warren, cerca de Detroit, para el mercado de América del Norte y que se comercializarán el próximo 2021. Así pues, con la marca Wagoneer se ha querido hacer algo similar a la Range Rover de Land Rover, reservando ese nombre para los modelos de Jeep más amplios, tecnológicos y sobre todo lujosos, capaces de competir con los X7, GLS o Navigator, además de seguir conservando unas buenas aptitudes off-road. Lo dicho, el Range de Jeep.
En cuanto a esas cualidades fuera del asfalto, y aunque en el comunicado oficial ofrecido por la marca no hace mención a ello, con total seguridad que estos Wagoneer descansarán en un chasis de largueros y travesaños, como los TT puros, lo que ya es de por sí una garantía para ese uso. Asimismo, también contará con suspensión neumática con eje delantero y trasero independientes y un sistema de propulsión híbrida (¿enchufable?), del cual tampoco se han revelado detalles, pero que seguramente sea muy similar en su versión básica al 4xe de los Compass o Renagade de 240 CV, con un motor sobre el eje trasero para conseguir la tracción integral y ahorrar el eje de transmisión.
Lujo americano con 7 pantallas y 23 altavoces
El Gran Wagonner es un SUV grande, muy grande, contando con 7 amplias plazas, una longitud más próxima a los seis metros que a los cinco, y un peso en el entorno de las 2,5 toneladas. Exteriormente cuenta con un diseño muy cuadradote de trazos rectos y cargado de guiños hacia su país de origen. Comenzamos con un frontal presido por la parrilla de 7 barras verticales típica de Jeep, la cual cuenta con iluminación LED, al igual que todas las ópticas del vehículo. En el lateral nos encontramos con unos pasos de ruedas trapezoidales que rinden homenaje al Wagooner de primera generación que alojan unas llantas de 24 pulgadas, diámetro de las cuales nos dan idea de las dimensiones de este colosal SUV, ya que para nada se ven tan grandes. En cuanto a esos huevos de pascua que comentábamos, tenemos un techo panorámico con el mapa de las inmediaciones de Detroit grabado, o la bandera americana junto al anagrama Wagoneer en la puertas delanteras.
Si bien el exterior no es relativamente nada fuera de lo común, el interior promete, según Jeep, una atmósfera de auténtico lujo con 7 pantallas y 23 altavoces. Lo primero que llama la atención es precisamente eso, el número de pantallas: una para la instrumentación, otra para el infoentretenimiento encima de la dedicada al climatizador, otra más para el copiloto (convirtiéndose en el primer SUV con esa pantalla, siguiendo el camino de otros vehículos como el Porsche Taycan o el tacómetro para el acompañante del Ferrari 488), además de las tres situadas en la segunda fila (dos para el infoentretenimiento y una para la climatización y demás servicios).
Dejando a un lado la amplia dotación tecnológica, nos encontramos con materiales de primera calidad, como el cuero de los asientos y el salpicadero, la madera de teca propia de yates y el entramado de bronce del techo panorámico, así como el cristal de ónix en el salpicadero junto a las inserciones de madera de sicómoro. Así pues, si el Wagoneer original apostó por la madera en su exterior, la versión del siglo XXI iguala la apuesta en su habitáculo.