Aunque pueda resultar extraño tratándose de una marca de coches generalista y no de otra más centrada en el lujo, Renault ha presentado su propia colección de joyas. Lo ha hecho en colaboración de su agencia creativa, Publicis, y de la diseñadora española Laura Ponte. Este conjunto de sofisticadas alhajas, fabricadas en metales preciosos como el oro y la plata, tienen la particularidad de estar inspirados en piezas del Renault Austral E-TECH y más concretamente en las de su sistema de propulsión híbrido.
En el futuro, estos objetos de adorno serán subastados a través de la Fundación Renault Group España, que destinará el dinero recaudado a un proyecto solidario promovido por la Universidad Carlos III de Madrid. En esencia, es un programa de becas dirigido a estudiantes con recursos económicos insuficientes, pero con un buen expediente académico, facilitando así la igualdad de oportunidades entre los jóvenes con talento y capacidad de esfuerzo.
Renault Austral
Esta serie de artículos, completamente desvelada, sirve de fundamento para una acción que da continuidad la campaña publicitaria del Austral, un coche “Made in Spain” (se construye en Palencia). También es “una joya de la ingeniería” según su empresa, la cual, de este modo tan peculiar, rinde homenaje al que ya se ha convertido en uno de sus modelos más vendidos.
Seis accesorios de moda exclusivos e irrepetibles con una filosofía reflexiva y original
Se trata un sexteto productos únicos de alta joyería, ya que han sido realizados íntegramente a mano, es decir, de forma artesanal. Cada uno está basado o recuerda a un componente de la mecánica que se encarga de impulsar el nuevo SUV mediano de la firma francesa, especialmente de sus motores. Al igual que el vehículo de Renault, los materiales de fabricación de estos pequeños tesoros, que se muestran combinados a fin de reflejar la naturaleza híbrida del Austral, son de origen nacional y sostenible. Esto también se aplica a sus estuches.
La colección está compuesta por un brazalete, una pareja de anillos, unos pendientes, una pulsera, unos gemelos y un broche, siendo los cuatro primeros para mujeres y los dos últimos para hombres. En el caso del aro que se lleva en el antebrazo, resistente y flexible al mismo tiempo, está inspirado en los eslabones de la cadena de distribución.
Para las sortijas que se colocan en los dedos, el diseño se obtiene de las placas de conexión de una batería, mientras que el de los detalles para el puño de las camisas tiene una válvula de admisión como referencia. Sobre los adornos para las orejas, se ha reinterpretado un pequeño muelle, y en cuanto al accesorio para la muñeca, Renault dice que sugiere una biela. Por último, el broche puede recordar a un engranaje.