No lo decimos nosotros, lo dice Kawasaki, que quiere cambiar las reglas del juego. Una declaración de ambiciones muy ambiciosa, a la hora de apostar por una motocicleta que no es de gasolina al uso, ni eléctrica, sino híbrida.
Una moto híbrida y deportiva
A mi juicio, Kawasaki tiene mucho trabajo por delante para demostrarnos que la hibridación tiene sentido en las motos y que su nueva Kawasaki Ninja 7 HEV híbrida, que llegará a los concesionarios a principios de 2024, cambiará las reglas del juego.
Lo que sí podemos asumir es que esta motocicleta será un ejercicio realmente interesante que podría significar el comienzo de una nueva generación de motocicletas híbridas, no solo con un enfoque urbano y utilitario, sino también para las deportivas. Y es que Kawasaki ha decidido abrir camino a las motocicletas híbridas con una moto deportiva y bicilíndrica.
Kawasaki Ninja 7 híbrida
La Kawasaki Ninja 7 Hybrid emplea un motor bicilíndrico de 451 cc que entrega 59 CV, de refrigeración líquida, y de marchas, con modos de cambio manual y automáticos. Asociado a este motor bicilíndrico un propulsor/generador eléctrico, en combinación con una batería de iones de litio que se habría situado próxima al motor para no alterar el centro de gravedad. El sistema híbrido entrega en conjunto 51,1 kW, 69,5 CV.
Llegados a este punto conviene destacar qué aporta el motor eléctrico y por lo tanto el hecho de ser híbrida a una motocicleta:
- Se presupone algún ahorro de combustible, que Kawasaki aún no ha anunciado. Entre sus modos de conducción dispondrá de modos Sport-Hybrid, Eco-Hybrid y EV de corta distancia a baja velocidad. Kawasaki dice que su objetivo es alcanzar consumos propios de una motocicleta de 250 cc.
- Es de suponer que el motor eléctrico permitirá una mejora de las prestaciones, en modo deportivo. Por el mero incremento de la potencia que supone la hibridación, pero también por ofrecer una aceleración más contundente e instantánea desde parado. Kawasaki dice que su motocicleta es comparable a una 650 cc o 700 cc, pero que sus posibilidades de aceleración serían propias de una 1.000 cc.
- El motor eléctrico permite disponer de un modo Walk, que facilita movernos muy despacio con ayuda del propulsor eléctrico, tanto hacia delante, como hacia atrás, lo que ayudaría y facilitaría las maniobras en el garaje o aparcando. Kawasaki no ha anunciado a qué velocidad podrá moverse y durante cuánto tiempo sin necesidad de accionar el motor de combustión interna, pero sí añade que podría ser útil en zonas en las que se requiere discreción y silencio, como «áreas residenciales».
- El motor/generador eléctrico ejerce como sistema de arranque y funciona como sistema de parada y arranque automático del motor bicilíndrico al ralentí, para ahorrar combustible y ruido. Al seleccionar el buscador automático de salida se engrana automáticamente la primera marcha en parado.
¿Abrirá la puerta a otras motos híbridas?
Hay muchas razones por las que, a diferencia del mundo del automóvil, la hibridación no está encontrando su sitio en las motocicletas. Las ventajas teóricas que puede ofrecer la hibridación no siempre van a compensar el coste de hibridar el motor de una moto y, sobre todo, los retos que han de superarse para abordar esa hibridación. Precisamente esto hace que el proyecto de Kawasaki sea más interesante y, sobre todo, valorar el desempeño comercial de esta moto que llegará a los concesionarios a principios de 2024.
Kawasaki aún no ha revelado su precio, pero sí que estará disponible con la decoración que se aprecia en las imágenes que ilustran este artículo, con una combinación del tradicional verde lima de Kawasaki, en mate, y en plata y negro, que debería ser la seña de identidad de la tecnología híbrida de la marca.
Dispondrá también una instrumentación TFT y conectividad para smartphone.
