El otro día salió a la luz que Segway y Xiaomi están desarrollando su primera moto propulsada por hidrógeno, ahora, parece que el tema está cogiendo fuerza al conocerse que dos grandes marcas se unen en la búsqueda y desarrollo de motos propulsadas por este tipo de combustible.
Este tipo de alianzas siempre llaman la atención y es que en la unión esta la fuerza. El hidrógeno como combustible cada vez tiene mayor aceptación entre los fabricantes y prueba de ello es este tipo de uniones. Pero, ¿qué es exactamente lo que ha pasado con Kawasaki y Yamaha?
Esas marcas no son las únicas que se han visto involucradas en esta acción, aunque sí son las únicas que tienen que ver con las motos. Subaru, Toyota y Mazda también están en el ajo. La idea de estas marcas es ir más allá de la electrificación de los vehículos, buscando maneras de mantener vivo el motor de combustión con alternativas eco que ayuden al medio ambiente.
Centrándonos en las marcas que nos atañen en la sección de motos, Kawasaki ha estado centrada desde el año 2010 en buscar maneras para producir, transportar y usar hidrógeno en toda su cadena de suministros. A estos efectos, la marca está en el punto en el que está llevando a cabo test de verificación para ser capaces de transportar hidrógeno a precios económicos y en grandes cantidades producido a partir de lignito hasta Japón.
Y parece que va en serio, tal es su implicación en este tema que Kawasaki Heavy Industries ha construido su propio carguero, el primer carguero del mundo para transportar hidrógeno licuado. Como remate, también están fabricando motores de hidrógeno para aviones, barcos y motos.
Por otro lado, Yamaha Motor está desarrollando tecnología enfocada a los motores de hidrógeno que pretenden usar tanto en motos como en ROV (buggies y side by sides). Yamaha tiene una fuerte intención de potenciar esta línea de negocio mejorando el equipamiento del que disponen y fortaleciendo la estructura del proyecto.
Aunque por el momento están en este combate Yamaha y Kawasaki, hay previsiones de que se les unan Suzuki y Honda. Estas 4 compañías aún tienen mucho trabajo por delante. El primer obstáculo que han de superar es el de establecer cómo van a mantener esa fina línea entre cooperar y competir, una vez se hayan puesto de acuerdo con eso, es probable que nos deleiten con nuevos productos y avances en lo relativo al uso del hidrógeno como combustible salvando de esta manera el motor de combustión.