Tras presentar a la Kawasaki Z900RS en el pasado Salón de Tokyo la firma japonesa nos presenta en Italia, en el EICMA, una nueva perspectiva que ahora aún más en la tradición de la marca, en la estética retro y con el nombre de Kawasaki Z900RS Cafe se nos presenta una reinterpretación moderna de la Kawasaki Super Four Z1 de 1972, semicarenada, una moto que conquistará a los amantes de lo clásico, de la estética retro.
Kawasaki ha equipado a la Z900RS Cafe con una «carrocería» de lo más clásica
Lo retro está muy muy de moda en el mundo de las dos ruedas. Rara es la marca que no cuenta en su catálogo con una moto de inspiración clásica y el mundo de las café racers está inspirando una buena lista de nuevas monturas de la que Kawasaki no se ha querido quedar fuera. BMW con la BMW R NineT, la gama clásica Triumph o Ducati con la Ducati Scrambler son los ejemplos más representativos, pero también podemos mencionar la influencia retro / café racer de la nueva Honda CB1000R o a la Yamaha XSR.
La Kawasaki Z900RS Cafe se presenta con una serie de piezas de lo más clásico, empezando por las formas de su depósito, el guarnecido lateral o ese espectacular colín que nos traslada a algunas de las “Z” clásicas más míticas antes de fijar nuestra atención en ese espectacular semicarenado o en las gráficas empleadas… incluso la insignia está inspirada en los modelos clásicos de la marca. La Kawasaki Z900RS Cafe es espectacular se mire por donde se mire y la marca japones ha sabido trasladar a la perfección el diseño de los modelos clásicos de la marca a nuestro tiempo.
La Z900RS Cafe tiene un motor de 4 cilindros y 984cc que entrega 111 caballos
La mecánica de la Kawasaki Z900 RS Cafe está compartida con la Kawasaki Z900RS “normal” lo que nos deja con un bloque de 4 cilindros y 984cc que desarrolla una potencia de 111 caballos con un par máximo de 98 Nm para un conjunto que arroja un peso de 216 kg.
La parte ciclo queda en manos de un chasis tubular de acero aderezado con una horquilla invertida con un diámetro de 41 mm y un monoamortiguador a cargo del tren trasero y unos frenos donde destaca el doble disco delantero, con discos de 300 mm, mordidos por pinzas de cuatro pistones, con una bomba de freno radial.
Sin duda es una de las motos más llamativas de las presentadas en el EICMA, si atendemos a los lanzamientos de las marcas parece que la inspiración retro y este “revival” de las café racers tienen aún mecha para rato pero… ¿se mantendrá mucho más tiempo la demanda del mercado de este tipo de productos? ¿Es una moda pasajera o estas motos neoclásicas han llegado para quedarse?