Hacía mucho tiempo que no veíamos un lanzamiento tan interesante como el de la nueva Kawasaki Ninja ZX-25R. Presentada en el Salón de Tokyo de 2019, la nueva deportiva de acceso de Kawasaki comenzará a venderse de forma inminente. En España ya se vende una Kawasaki Ninja Z250, pero su filosofía no podría ser más diferente a la de esta Ninja ZX-25R. Donde la Z250 es una tranquila bicilíndrica de 32 CV para pilotos poco experimentados, la ZX-25R es una tetracilíndrica de baja cilindrada, alto régimen de giro y 51 CV de potencia, con una excepcional parte ciclo.
El motor de la Ninja ZX-25R es un cuatro cilindros refrigerado por líquido, con 249 cc de cubicaje. Nos recuerda a aquellas tetracilíndricas de baja cilindrada que proliferaban en los años ochenta y noventa, reemplazadas ahora por más sencillas – y asequibles – motos de dos cilindros. Desarrolla en su versión para el mercado Indonesio la friolera de 51 CV. En Japón desarrolla un máximo de 46 CV con la admisión ram-air. Las normativas de emisiones son más estrictas en Japón, al igual que ocurre en Europa.
La potencia máxima se alcanza a 15.500 rpm, una régimen de giro solo al alcance de las 600 más deportivas. Su par máximo es de 21 Nm a 14.500 rpm, pero llega a 22,9 Nm en la versión Indonesia. En cuanto a su peso, estamos hablando de una moto que pesa 180 kilos en orden de marcha. No conocemos sus prestaciones o velocidad punta, pero habida cuenta de su carenado aerodinámico, su escaso peso y el carácter explosivo de motor, estamos hablando de una moto muy seria a nivel prestacional. Es, desde luego, muy superior a la Kawasaki Ninja Z250.
En cuanto a la parte ciclo, está construida con componentes de primer nivel. Tenemos una horquilla invertida Showa con vástagos de 37 mm, tenemos un escape corto y tenemos un equipo de frenado con pinzas delanteras de cuatro pistones y un disco de 310 mm. En el eje trasero la frenada es cortesía de un solo disco de 220 mm y un solo pistón. No son los mejores componentes de frenado, pero con una moto tan ligera no necesitamos frenos de superbike. En cuanto al cambio, es de seis relaciones y tiene quickshifter, tanto para subir como para bajar marchas.
La moto tiene una sencilla instrumentación digital/analógica, una toma USB y tres ajustes para el control de tracción, además de dos mapas de potencia para el motor. El precio de la ZX-25R arranca en Indonesia en poco más de 6.000 euros, pero lamentablemente, tiene muy pocos visos de venderse en Europa. Es una moto diseñada para mercados asiáticos, y tendría que tener un precio alto que pocos clientes estarían dispuestos a pagar en Europa. A no ser que hubiera una gran expectación y una demanda latente. Yo, lo dejo caer.