Ken Block lo ha vuelto a hacer. Él sabe lo que nos gusta. Él sabe que estamos deseando ver sus vídeos y que nos encanta ver la espectacularidad de unas producciones en las que sus coches, los escenarios perfectamente escogidos, el olor a gasolina y a goma quemada que prácticamente se impregna en la pantalla del dispositivo desde el que lo veas y escuchar el rugido del motor y los neumáticos de su Ford Mustang que hace retumbar los altavoces. Ken Block acaba de enseñarnos el vídeo de su Climbkhana, un claro homenaje al asalto de Ari Vatanen y Peugeot al Pikes Peak, y uno de los vídeos más espectaculares de cuantos se hayan producido en la famosa subida. ¿Pero por qué estamos convencidos de que la última Gymkhana, la Climbkhana, es la mejor de todas las que nos ha ofrecido Ken Block hasta la fecha?
1. El protagonista: el Hoonicorn V2
No es la primera vez que su espectacular Ford Mustang de 1965 preparado nos deja sin aliento en uno de sus vídeos. Pero sí es la primera vez que se presenta con su última evolución, el Hoonicorn V2. Este deportivo ha pasado de ser ese Mustang del 65 venido a más, como si de un coche de rallycross o WRC se tratase, con 845 CV de potencia y tracción a las cuatro ruedas, a un aspirante a prototipo de carreras con 1.400 CV de potencia con dos turbos y alimentación de metanol.
Ford Mustang
Como bien decía mi compañero Iván cuando lo presentaron, el Hoonicorn V2 bien podría ser un buen deportivo de carreras para participar en la categoría Unlimited de la Subida a Pikes Peak.
2. El escenario: la carrera hacia las nubes
Nos encanta que Ken Block se haya trasladado hasta uno de los escenarios más conocidos del mundo de la competición, nada más y nada menos que Pikes Peak. Sabemos que la razón de ser de estos vídeos no es otra que impresionarnos. No hay que marcar buenos tiempos y el único objetivo de Ken Block es dejarnos un vídeo espectacular, con las mejores cruzadas posibles, y el uso más inteligente que se le puedan dar para tal fin a los obstáculos fijos, y móviles, que se encuentre por allí.
3. La sensación de riesgo y los acantilados de Pikes Peak
Sabemos que Ken Block y su equipo tienen todo controlado y que, más allá de su control sobre el coche, han trabajado duro, y seguro que durante muchos días, para minimizar todos los riesgos. Eso no quita que la sensación de riesgo de un Mustang preparado de 1965, con 1.400 CV de potencia, y derrapando al borde de un precipicio (véase la escena en el minuto 5:20), no nos sobrecoja. Personalmente creo que en este vídeo nos ha dejado alguna de las escenas más espectaculares que jamás hayamos visto en sus famosas Gymkhanas.
4. El homenaje: Ari Vatanen y su Climb Dance
Por último, pero no por ello menos importante, nos ha encantado como Ken Block ha recordado uno de los vídeos más emblemáticos de cuantos se hayan rodado en Pikes Peak, el de Ari Vatanen y el Peugeot 405 T16. He de reconocer que no he podido evitar la carcajada al ver cómo Ken Block (alrededor del minuto 2:00), soltaba su mano derecha del volante para tapar el sol, como ya hiciera el bueno de Ari Vatanen en su día, y no precisamente en un vídeo tan controlado y preparado como este, sino mientras estaba marcando el mejor tiempo en el antiguo Pikes Peak, sobre gravilla.
En definitiva, hemos de dar la enhorabuena a Ken Block y disfrutar, y mucho, de este espectacular vídeo.