No cabe la menor duda de que el Koenigsegg Jesko ha sido una de las grandes sorpresas del salón de Ginebra y prueba de ello es que la marca ya ha colgado el cartel de todo vendido. Con una producción limitada a 125 unidades, todos los Koenigsegg Jesko ya tienen dueño, algo que sirve a la marca para reafirmarse en su intención de crecer en capacidad de fabricación de cara a satisfacer la demanda que tiene y lanzar nuevos coches a precio más reducido y mayor disponibilidad.
Koenigsegg tiene un problema, bendito problema todo sea dicho, todo cuanto fabrica se vende y además lo hace bastante rápido. El Koenigsegg Jesko ha sido el último ejemplo, pues el Jesko llegó al stand de Ginebra con 83 unidades ya vendidas, colocando las restantes 42 en los primeros 5 días de muesta al público. Así, las 125 unidades del Koenigsegg Jesko ya cuentan con nombre y apellidos, clientes y distribuidores que habrían realizado un depósito para hacerse con uno de los Jesko que comenzarán a fabricarse a comienzos de 2020.
Según ha comunicado Koenigsegg los planes de fabricación para el nuevo Jesko hablan de una capacidad de producción de un coche por semana, una capacidad de producción sensiblemente mayor que la alcanzada hasta la fecha por los los Koenigsegg Agera o Koenigsegg Regera. De cumplirse estas previsiones Koenigsegg sería capaz de fabricar 52 Jesko al año, culminando su producción en 2022 y poniendo a disposición de sus clientes dos variantes del Koenigsegg Jesko bajo los nombre «Track» y «Top Speed».
Y pese a haber dado un importante paso adelante a nivel productivo, Koenigsegg ya piensa en un futuro donde su producción pueda cifrarse en centenares de coches. Esto obviamente lleva a la marca a reflexionar sobre su actual modelo de negocio, señalando la necesidad de fabricar un coche de «volumen» con un precio de acceso inferior al que actualmente ofrecen sus coches y con un nivel de prestaciones no tan elevado.
