KTM AG Austria, uno de los principales fabricantes dentro del mundo de las motocicletas y una de las compañías referencia del tejido industrial austriaco ha confirmado que está a punto de iniciar un procedimiento de insolvencia de autoadministración debido a las elevadas necesidades de liquidez. Esta situación, no por esperada ha sido menos sorpresa, con el Grupo KTM siendo protagonista de informaciones durante los últimos meses que evidenciaban los apuros económicos que atravesaba
La noticia queda por tanto confirmada, siendo este pasado lunes cuando Pierer Industrie AG anunció que solicitará el próximo 29 de noviembre de 2024 la apertura del procedimiento de reestructuración europeo en virtud del Reglamento de Reestructuración (RoE). Con ello, el Grupo propietario de KTM logrará ampliar el vencimiento de los bonos y prestamos de obligaciones, con el objetivo de afrontar esta reestructuración que les permita afrontar íntegramente el pago de los prestamos por un total de 250 millones de euros tal y como se puede leer en el comunicado de prensa emitido ayer.
La intención es precisamente la de evitar que Pierer Industrie AG pase a ser insolvente, mientras que KTM se prepara precisamente para la solicitud del concurso mercantil con responsabilidad personal: “Las necesidades financieras de KTM AG ascienden actualmente a un alto nivel de tres dígitos. La dirección no cree que sea posible obtener a tiempo la financiación provisional necesaria. Por lo tanto, el Consejo de Administración de KTM AG ha decidido hoy presentar una solicitud para el inicio de un procedimiento de reorganización judicial con autoadministración de los activos de KTM AG y sus filiales KTM Components GmbH y KTM F&E GmbH”.
De esta forma, el Grupo KTM afronta una reorganización a acordarse con sus acreedores durante los próximos 90 dias, con la oportunidad en este caso de seguir gestionando sus activos bajo supervisión, mientras que el resto de filiales de KTM AG, en particular todas las sociedades de distribución, no se ven afectadas. A su vez, deberá rediseñarse la producción, con un ajuste que deberá ser gradual de todos los excedentes del stock actuales tanto en KTM como en sus respectivos concesionarios durante los próximos dos años, algo que tendrá evidentemente un impacto en la reducción del rendimiento operativo en las plantas austriacas “de más de 1.000 millones de euros en los años 2025 y 2026”.
Stefan Pierer ha declarado a través del comunicado que: “Durante los últimos treinta años hemos crecido hasta convertirnos en el mayor fabricante de motocicletas de Europa. Con nuestros productos inspiramos a millones de motociclistas en todo el mundo. Ahora estamos haciendo una parada para el futuro. La marca KTM es el trabajo de mi vida y estoy luchando por ello”, anuncia el empresario. «Los accionistas clave están comprometidos con KTM y Pierer Mobility y su cotización en bolsa». Evidentemente, la caída de las acciones se ha desplomado desde el anuncio.
¿Y la competición, corre peligro?
Evidentemente esta situación no sólo tendrá impacto en la producción de motocicletas o incluso en cualquier proyecto que pueda estar relacionado con las cuatro ruedas, sino que también la competición parece que deberá que ajustarse también el cinturón. Sin ir más lejos, en el próximo Rally Dakar 2025 sólo habrá tres representantes de KTM Factory, con los hermanos Benavides, Kevin y Luciano, así como el australiano Daniel Sanders, recortándose los esfuerzos de fábrica que hasta ahora realizaban de forma paralela también GasGas y Husqvarna.
A su vez, estas últimas semanas ha habido rumores acerca de una posible ayuda que le podría aportar en lo económico Red Bull a KTM para que esta pudiese seguir compitiendo en MotoGP, pero por el momento ha sido negada por portavoces de la firma de Mattighofen.