El día 25 de febrero estaba marcado en el calendario no sólo para los responsables de KTM AG, sino también para todos los trabajadores que se podían ver afectados por cualquier decisión en torno al futuro de la compañía austriaca, la que hasta ahora mantenía el título de mayor fabricante europeo de motos. El tribunal regional de Ried im Innkreis iba a tener la última palabra en materia de si la propuesta de reestructuración era la adecuada y por tanto se le volvía a dar el visto bueno para continuar adelante.
Finalmente ha sido así y KTM ha ganado algo de tiempo al conseguir no sólo aprobar esta reorganización empresarial propuesto al tribunal, sino que además ha logrado la financiación para volver a poner en marca la producción. Al acuerdo se ha llegado después de que los acreedores también vieran con buenos ojos el pago del 30% de lo que se adeuda.
No se trata de un montante económico nimio, ya que estamos hablando que los créditos ascienden a los 2.250 millones de euros, por lo que un 30% del total se encuentra aproximadamente en los 600 millones de euros, los cuales deberían en principio abonarse en efectivo antes de haber consumido la penúltima semana del mes de mayo.
A este importe se suman los 150 millones de euros que se calculan que se necesitaría para volver a poner de forma gradual en marcha las líneas de producción de la factoría principal de Mattighofen, algo que se podría hacer efectivo sin ir más lejos en menos de tres semanas, concretamente a mediados del próximo mes de marzo, lo que insuflaría un poco de aire a los pulmones de la compañía, además de significar que los empleados de dicha planta podrían volver a sus respectivos puestos de trabajo.
El objetivo tal y como ha anunciado Pierer Mobility AG a través de su comunicado, es el de alcanzar un mayor rendimiento antes de esa fecha del mes de mayo: «El plan de Pierer Mobility AG es alcanzar la plena utilización de las cuatro líneas de producción en un solo turno en un plazo de tres meses». Para ello deberán hacerse cargo de loso 105 millones en concepto de gastos de continuidad antes mencionados, de los cuales, los 50 primeros millones correspondientes al mes de marzo aparentemente ya han sido depositados este lunes, apuntando que provienen directamente de Bajaj.
“El plan prevé que los acreedores reciban una parte en efectivo del 30 por ciento de sus créditos en forma de pago único”, anunció Pierer Mobility AG en un comunicado de prensa. «Para cumplir con la cuota del 30 por ciento, KTM AG debe depositar un importe de 548 millones de euros al administrador de reestructuración antes del 23 de mayo de 2025. El tribunal confirmará entonces el plan de reestructuración a principios de junio de 2025».
No todo son buenas noticias, ya que algunas fuentes austriacas han comenzado a apuntar a que el procedimiento de insolvencia se podría haber prolongado demasiado, lo que puede suponer un daño irreversible a la compañía. No se debe descartar a su vez la posibilidad de que aparezcan nuevos inversores o posibles compradores, apuntándose incluso que la división de motos de BMW, BMW Motorrad, podría ser uno de los mejor preparados para afrontar una inversión tan grande. Por el momento se desconoce qué sucederá con la parte deportiva y la presencia en competición de la marca.
