Era casi un secreto a voces, aunque muchos se negaban -nos negábamos- a admitirlo: el fin de la bonificación general a los combustibles, en vigor de manera ininterrumpida desde el pasado 1 de abril de 2022, será una realidad dentro de apenas unas horas, el próximo 1 de enero de 2023, momento a partir del cual se dejará de aplicar la bonificación de 20 céntimos/litro impulsada por el ejecutivo central. Esta medida no seguirá adelante tal y como la conocemos, lo que supondrá un importante incremento en el coste de utilización de nuestros vehículos. ¿Y ahora qué?
Fue el pasado mes de febrero cuando estalló la guerra entre Ucrania y Rusia, un conflicto bélico que ha dado lugar a un brusco incremento en el precio de muchas materias primas y de otros factores geoestratégicos muy importantes como por ejemplo las energías. De esta manera vimos como los precios del litro del diésel y la gasolina empezaron a crecer de manera desmedida, pulverizando cualquier registro y superando con creces los 2€/litro tanto para la gasolina como para el gasóleo.
Con esta situación, difícilmente controlable por los gobiernos de medio mundo, el Gobierno de España tomó la decisión, de manera urgente, de aplicar una serie de medidas extraordinarias con las que paliar el impacto en los bolsillos de los españoles de estos precios, lanzando una bonificación a los precios que, en forma de descuento directo en cada repostaje, permitía -y aún a día de hoy lo permite- ahorrar como mínimo 20 céntimos de euro en cada litro repostado de diésel, gasolina, Adblue y gasóleo de navegación.
No va más: adiós a la bonificación general a los combustibles
Esta bonificación vio la luz y comenzó a aplicarse el pasado 1 de abril, con una duración inicial estimada de 3 meses hasta el 30 de junio, duración que finalmente se extendió hasta el 31 de diciembre de 2022. Ahora el Gobierno central anuncia que no se prorrogará una vez más la medida, de manera que «morirá» el próximo 31 de diciembre coincidiendo con las campanadas de medianoche, momento a partir del cual ya no será de aplicación.
En las últimas semanas hemos visto un importante descenso en el precio de los carburantes, de manera que en la actualidad es posible repostar gasolina de 95 octanos por debajo de los 1.5€/litro antes de los descuentos, precio que, eso sí, asciende hasta aproximadamente 1.6€/litro de media para el gasóleo B.
¿Y ahora, qué?
A partir del 1 de enero de 2023 la bonificación se reserva únicamente a los colectivos más sensibles al precio de los combustibles: transporte profesional por carretera, agricultores, navieras y pescadores, cada colectivo con su fórmula correspondiente, seguirán disfrutando de ese descuento en el precio del diésel.
Por otro lado, diversas petroleras han aplicado durante los últimos meses diversos descuentos adicionales en el precio de los carburantes, pudiendo llegar incluso a 45 céntimos/litro. A partir de 2023 esos descuentos quedan en el aire, aunque cada empresa tiene plena libertad para aplicar los descuentos que considere oportunos. En cualquier caso, la desaparición de estos descuentos supone un importante aumento en el coste de utilización de los vehículos, especialmente aquellos con un consumo de carburante más alto:
- Un vehículo que consuma 6 litros/100 km verá aumentado su coste cada 100 km en unos 1.3€
- Un vehículo cuyo consumo medio sea de 10 litros/100 km verá su coste aumentado en 2€ aprox