El parque automovilístico español es uno de los más antiguos de toda la Unión Europea, y pese a los constantes esfuerzos por parte de las administraciones para revertir esta situación, lo cierto es que cada año su edad media aumenta más y más. Sin embargo, en este artículo no hablamos de este tipo de vehículos, sino de coches mucho más antiguos, coches históricos, una pequeña proporción del mercado que ahora la DGT quiere impulsar con una ley con la que los vehículos históricos rueden con libertad.
Hace ya tiempo que hemos hablado de una nueva Normativa de Vehículos Históricos con la que las administraciones pretenden reducir el número de trámites y de trabas existentes a la hora de catalogar un vehículo como Vehículo Histórico, una catalogación que además lleva aparejada una serie de ventajas a la hora de utilizar vehículos que, por otro lado, ya no están preparados para rodar a diario. Esta nueva normativa parece estar casi lista, pero se siguen realizando retoques.
Es lo que se desprende de las declaraciones que Francisco de las Alas-Pumariño, Jefe de la Unidad de Normativa de la Dirección General de Tráfico ha llevado a cabo hace unos días en la novena edición del Foro-Exposición “El Vehículo Histórico: Una Oportunidad de Futuro”. Y es que parece que, por fin, desde las administraciones se está intentando favorecer la creación de un parque automovilístico histórico con el que preservar la cultura y la historia del automóvil en nuestro país.
Adiós a la matrícula histórica… cuando sea posible
Tal y como recogen en el portal especializado La Escudería, desde la DGT apuestan por mantener, en la medida de lo posible, las matrículas originales provinciales de los vehículos que pasan a catalogarse como históricos. La nueva normativa establece que los vehículos ya matriculados en España (grupo A) deben circular con su matrícula original. Este hecho no supone la desaparición de la matrícula histórica, la que comienza con una «H» y cuenta con tres letras al final, pero sí quedará reservada únicamente para vehículos que se importen y para vehículos cuya placa no se corresponda con la fecha de fabricación, o lo que es lo mismo, vehículos que hayan sido rematriculados.
Es decir, un vehículo que pretenda catalogarse como histórico y cuente con su matrícula original no cambiará de placa, sino que pasará a cambiar de servicio, de manera que mantendrá así aún más su originalidad. Este trámite de cambio de servicio será mucho más barato y sencillo, ya que según Alas Pumariño «solamente habrá que solicitar un duplicado del permiso de circulación por cambio de servicio a vehículo histórico en la jefatura de Tráfico».
Además, se ha anunciado que será posible recuperar las matrículas de las antiguas provincias españolas en territorio africano, como por ejemplo las matrículas que se iniciaban con «SH» en referencia al Sáhara Occidental.
Las ITV, menos protagonistas
Las inspecciones de ITV, obligatorias para la inmensa mayoría del parque automovilístico español, dejarán de ser obligatorias para todo vehículo cuya primera matriculación se haya producido antes del 1 de enero de 1950. Además, cualquier vehículo que quiera transformarse en histórico y cuente con la ITV y con el seguro en vigor no tendrá la obligación de volver a superar una inspección técnica, desapareciendo también la necesidad de pasar por un laboratorio de homologaciones para ello.
Todas estas novedades y mejoras en el proceso de transformación de un vehículo en vehículo histórico están ya listas (o casi), pero no pueden continuar su tramitación por una razón sencilla y a la vez, insalvable: la ausencia de gobierno. Y es que con el actual gobierno de coalición en funciones no es posible tramitar todo tipo de leyes, entre las que se encuentra este nuevo reglamento que podrá beneficiar a cerca de 200.000 usuarios de vehículos que podrán pasar a considerarse como históricos.