La Dirección General de Tráfico lleva tiempo advirtiendo de la problemática de los coches zombis. Estos días, la DGT se hacía además eco de un estudio de la aseguradora Línea Directa que alertaba de la existencia de 2.650.000 vehículos en España que circulan sin seguro, clasificándolos como vehículos zombis. Pero si nos atenemos a la descripción que, hasta ahora, daba la propia DGT de lo que es un coche zombi, nos encontraremos con que nos estamos refiriendo a una problemática completamente diferente que, no obstante, está estrechamente relacionada. Ahora bien, ¿por qué y cómo quiere acabar la DGT con los coches zombis?
El objetivo de la DGT: acabar con los coches zombis
Cuando la DGT nos explicaba la problemática de los coches zombis, definía a un coche zombi como aquel que ha sido dado de baja temporal, cuando en realidad debería haber sido retirado de la circulación y haber cursado una baja definitiva. La baja temporal de vehículos es un recurso interesante, y necesario, cuando disponemos de un automóvil que va a permanecer durante un tiempo fuera de la circulación. Pero si ese vehículo ha sido retirado definitivamente de la circulación lo adecuado es cursar una baja definitiva.
En 2004 las bajas temporales suponían un 5% de las bajas definitivas. Hoy en día las bajas totales anuales rondan los 700.000 coches y de ellos la mitad son bajas temporales. La DGT sospecha que detrás de estas cifras puedan existir fraudes en el achatarramiento, o incluso que esté desarrollándose un mercado ilegal de repuestos o exportación de vehículos a otros países.
Como vemos, la idea de coche zombi es muy diferente de la desarrollada en el informe de Línea Directa. No obstante, ambas problemáticas están estrechamente relacionadas. Línea Directa habla de 2.650.000 vehículos sin seguro, de los cuales 1.800.000 son turismos. ¿Están circulando en España 1,8 millones de automóviles sin seguro? Definitivamente no. Tal y como desarrolla Línea Directa en su estudio es de suponer que una parte de esos turismos que figuran en los registros oficiales y no disponen del pertinente seguro obligatorio están en esta situación porque no han sido dados de baja adecuadamente, a pesar de haber sido retirados, en la práctica, de la circulación.
¿Cómo se puede acabar con los coches zombis? La DGT está desarrollando, entre otras medidas, campañas de comunicación, y enviando cartas a los propietarios de automóviles que figuran desde hace tiempo en el registro de bajas temporales. De esta forma, espera que los propietarios de aquellos vehículos que no han sido dados de baja adecuadamente sean conscientes de la situación de su automóvil, confiando en que de esta forma puedan aflorar posibles fraudes en la gestión del achatarramiento. Si recibes una carta con este aviso, de un coche antiguo que debería estar retirado de la circulación, es probable que haya surgido un problema o un fraude en el proceso de achatarramiento.
La DGT advierte también de que circular sin seguro obligatorio tiene multa. Hablamos de sanciones entre los 601€ y los 3.005€, según el perjuicio generado, si se circula o no y el tiempo sin asegurar y la reiteración.