La llegada del verano coincide con un aumento notable en el volumen de tráfico de nuestras carreteras y calles, un aumento que este año será aún más importante tras un 2020 «en blanco» debido a la pandemia. La DGT sabe que va a ser un verano intenso, con muchos vehículos circulando por carretera, por lo que nos recuerda en 3 claves porqué el carril derecho es el «lugar que nos corresponde».
Son muchos los conductores en nuestro país que siguen pensando que el carril derecho es un lugar que bien podría llamarse «el carril de los lentos», el «carril de los camiones» o » el carril de la fila». La teoría y las normas de tráfico nos dicen que, claramente, el carril derecho es el indicado para circular, es el carril que todo conductor debe escoger a la hora de conducir, especialmente en vías rápidas.
La realidad, sin embargo, es bien diferente: muchos conductores deciden ignorar el carril derecho y circulan de manera persistente por el carril izquierdo o incluso por el carril central en caso de que éste exista, una actitud que en la práctica produce más atascos y más situaciones de peligro, siendo además motivo de sanción. De hecho, la DGT ya ha avisado en numerosas ocasiones de que circular constantemente por el carril izquierdo supone una infracción sancionada con hasta 200€ de multa.
Los 3 motivos que la DGT te da para usar el carril derecho
Ahora la Dirección General de Tráfico nos recuerda la importancia de utilizar el carril derecho en nuestros desplazamientos por carretera. Para ella, nos da tres razones por las que utilizar el carril derecho es la opción que debemos aplicar ya no sólo en carretera, sino también en ciudad e, incluso, en vías más «complejas» como las rotondas.
- Para circular, no para «dejar paso»: muchos conductores piensan que el carril derecho sólo hay que utilizarlo para «dejar pasar» a los conductores que, circulando detrás de nosotros, lo hacen a mayor velocidad y, por tanto, tienen «prioridad de paso» sobre nuestro vehículo. Nada de eso: el carril derecho es el carril que por defecto debemos utilizar para circular o, en cualquier caso, el carril que se sitúe más a la derecha y no suponga un estorbo para el resto de conductores.
- Circulación más fluida: es lo que la DGT denomina como «conducción encarrilada». Si todos los conductores utilizasen el carril que les corresponde y lo hiciesen respetando el límite de velocidad, la circulación sería mucho más fluida porque no haría falta modificar la velocidad de manera constante, lo que redundaría en una mayor seguridad en carretera.
- Adiós al carril central: no, estimado conductor y lector, el carril central no equivale al carril derecho. El derecho es el que debes utilizar para circular, el central y el izquierdo son los que debes usar para realizar adelantamientos a vehículos que, circulando en el mismo carril que el tuyo, lo estén haciendo más lento que tú. Circular por el carril central es un error y un peligro.
El uso del carril derecho debe ser también la norma en ciudad, incluso en las grandes avenidas, aunque conviene destacar que en ciudad existe el concepto de «rebasamiento«, que no tiene que ver con el adelantamiento aunque en la práctica sirva para lo mismo. El rebasamiento permite a un conductor superar a otro por un carril situado a la derecha del vehículo adelantado, una práctica -la de rebasar- que sólo está permitida en las grandes avenidas de las ciudades.
Por su parte el uso del carril derecho debe ser también la norma en las rotondas, donde el carril derecho -es decir, el carril situado más en el exterior- es único que se puede utilizar para abandonar una rotonda utilizando una de las salidas habilitadas para tal efecto (solo en el caso las «turborotondas» se pueden abandonar utilizando un carril interior), de manera que el carril interior en una rotonda sólo se utiliza para circular en caso de que tengamos que realizar un cambio de sentido o abandonar la rotonda pasadas dos o tres salidas de la primera.