La tecnología de Neuralink consiste en implantar en el cerebro pequeños electrodos, o «hilos», que pueden ayudar a las personas con enfermedades cerebrales a tener una mejor calidad de vida. Los hilos son más finos que un cabello humano y se insertan mediante un robot con la finalidad de que se minimice el riesgo de dañar el cerebro.
Neuralink es un proyecto impulsado por el empresario tecnológico Elon Musk (dueño de Tesla la compañía fabricante de vehículos eléctricos y Starlink es el proyecto para llevar internet satelital a casi cualquier lugar del mundo) que trabaja en el desarrollo de interfaces cerebro-máquina que podrían revolucionar la forma el sector salud ya que tiene como finalidad ser una solución para enfermedades del cerebro como el Alzheimer.
Los electrodos pueden captar señales de neuronas individuales, lo que permite descodificar la actividad cerebral. Una de las principales aplicaciones de esta tecnología es ayudar a las personas con discapacidad. Por ejemplo, la interfaz cerebro-máquina de Neuralink podría permitir a los lesionados medulares controlar sus prótesis con el pensamiento.
Neuralink y las posibilidades de estos implantes cerebrales
Recientemente, Neuralink recibió la aprobación de la FDA estadounidense para iniciar su primer estudio clínico en humanos tras realizar pruebas en animales. Sin embargo, el desarrollo de la tecnología y su posterior comercialización aún llevarán tiempo. Kip Ludwig, ex director de los NIH, calcula que Neuralink tardará unos 10 años en integrar sus implantes y dispositivos en la medicina moderna.
Aunque pueda parecer mucho tiempo, el impacto potencial en la atención sanitaria es significativo, siempre que las pruebas y ensayos necesarios tengan éxito. A pesar de las muchas ventajas potenciales de la tecnología de Neuralink, han surgido dudas sobre su seguridad y sus implicaciones éticas.
La idea de implantar electrodos en el cerebro plantea dudas sobre la privacidad y el control de los propios pensamientos. Además, preocupa la posibilidad de que la tecnología se utilice con otros fines. Para que Neuralink tenga éxito la empresa debe abordar estas cuestiones y garantizar que la tecnología sea segura y ética.
Para ello será necesario estudiar detenidamente los posibles riesgos y beneficios de la tecnología, así como que se aclare su uso lo más posible. En general, la tecnología de Neuralink tiene el potencial de revolucionar la salud de nuestro cerebro y es normal que como cualquier novedad genere inquietudes.
Sus beneficios potenciales son apasionantes y su comercialización con éxito podría dar paso a una nueva era de la interacción persona-ordenador. La tecnología de Neuralink tiene el potencial de transformar la asistencia sanitaria al permitir nuevos tratamientos y terapias para una serie de trastornos neurológicos y mentales. Estas son algunas de las posibles aplicaciones de la tecnología de Neuralink en la sanidad:
- Tratamiento de las lesiones de médula espinal.
- Utilización para tratar la enfermedad de Parkinson y el Alzheimer.
- Ayuda para tratar la epilepsia.
- Tratamiento de la depresión y la ansiedad.
- Curación para dejar las adicciones.
- Tratamiento de los trastornos cognitivos y del sueño.
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