La salvación de la fábrica de Nissan en Barcelona podría estar cada vez más cerca. Acaba de presentarse una oferta vinculante para hacerse con las instalaciones de Nissan en Zona Franca, Sant Andreu y Montcada, y reconvertirlas con un proyecto que producirá tecnología para coches de hidrógeno. La llegada del PERTE del vehículo eléctrico y conectado ya está traduciéndose en proyectos que, si bien llevan fraguándose desde hace meses, reciben luz verde al amparo de las ayudas previstas por los fondos europeos.
El Grupo PUNCH ha confirmado la presentación de una oferta vinculante con la que, como os decíamos, pretende adquirir las plantas de Nissan en Zona Franca, Sant Andreu y Montcada. Nissan anunciaba ayer mismo que había solicitado la presentación de ofertas vinculantes a tres empresas que han mostrado su interés por sus instalaciones en Cataluña. Una de estas empresas, que entendemos es PUNCH, estaría interesada en transformar sus instalaciones en un centro integrado de electromovilidad.
De salir adelante este proyecto, PUNCH confía en salvaguardar 1.000 puestos de trabajo hasta 2023 y llegar a 2.000 puestos de trabajo a finales de 2025. La inversión prevista en este proyecto es de 650 millones de euros. Hablamos de cifras realmente importantes, si tenemos en cuenta que la empresa emplea 1.750 trabajadores en siete instalaciones en Europa y Asia y factura anualmente más de 500 millones de euros.
El grupo belga PUNCH lleva 45 años dedicándose a diferentes actividades de la industria auxiliar del automóvil, que van desde la fabricación de transmisiones automáticas, reductoras, motores, y sistemas de control, a dispositivos de almacenamiento y recuperación de energía cinética, y piezas de chasis de aluminio. Su nueva empresa pasa por una apuesta por los sistemas de almacenamiento de energía, y más concretamente, por la pila de combustible. Guido Dumarey, CEO de PUNCH, reconocía el interés de la firma por «tecnologías basadas en la electricidad y en el hidrógeno».
Ese sería precisamente el destino que PUNCH habría previsto para las instalaciones de Nissan en Cataluña, el de producir «tecnología de hidrógeno».
A la espera de más detalles acerca de este proyecto, y de que se confirme la venta, PUNCH habría anticipado quién será el encargado de dirigir el proyecto, el británico Andy Palmer. La elección de Palmer no es casual.
Andy Palmer fue vicepresidente ejecutivo de Nissan hasta 2014 y, como responsable de la estrategia de producto de la marca, uno de los artífices del proyecto del coche eléctrico Nissan LEAF. En octubre de 2014, Andy Palmer fue nombrado CEO de Aston Martin Lagonda, posición que ostentó hasta el año pasado.