¿Cuántas veces hemos oído hablar sobre la mejora de calidad que han experimentado SEAT y Skoda? Pues bien, no se trata de un rumor, sino de un hecho, una realidad que ha conseguido incluso convertirse en un problema en el grupo Volkswagen. La convivencia entre diferentes marcas que comparten mercado no es fácil, menos aún si la diferenciación es cada vez menor, y es por ello por lo que Volkswagen quiere reconducir su estrategia para que la mejora de SEAT y Skoda no les termine robando ventas.
Como decíamos, desde hace años es una realidad el hecho de que SEAT y Skoda han mejorado de forma sustancial sus productos. Esta mejora ha sido posible gracias a la adopción de ideas, soluciones y tecnologías del grupo, lo que por un lado permite amortizar rápida y fácilmente cada desarrollo llevado a cabo, pero por otro lado iguala las posibilidades de cada firma.
El grupo Volkswagen siempre ha sabido mantener claramente definidos los roles y mercados objetivo de cada firma a través de la calidad de construcción, la oferta mecánica o las posibilidades en equipamiento, sin embargo esto no quita para que esa diferenciación haya sido cada vez menor con el paso del tiempo. De este modo, la diferencia entre un Volkswagen Golf, un SEAT León y un Skoda Octavia de actual generación es mínima, por no decir inexistente. Y es ahí donde comienza el conflicto, pues en el precio de compra sí que hay grandes diferencias gracias a unos costes de fabricación menores y una imagen de marca más generalista en SEAT y Skoda.
Para poner remedio a esta situación, Volkswagen acaba de anunciar una nueva estrategia en donde se limitará el acceso de SEAT y Skoda a ciertos proyectos de la marca. Por un lado se pretende conseguir volver a convertir a Volkswagen en la marca de referencia, especialmente ahora que están liderando la electrificación y el desarrollo de software a través de la gama I.D., pero lo más importante de este movimiento es evitar que se vuelvan a dar casos como los del Volkswagen ID.4 y el Skoda Enyaq iV. Dos coches eléctricos con idéntica plataforma, gama y tecnología, pero con diferencias de precio y calidad que juegan a favor del modelo de Skoda.
Desde el grupo Volkswagen han repetido en diferentes ocasiones que sus planes de futuro no contemplan una degradación de SEAT o Skoda para evitar el solapamiento con Volkswagen, pero sí que parece que vamos a ver un reposicionamiento interno que de algún modo debe tener impacto en los futuros lanzamientos.
Quizá el mayor dilema tras este golpe de timón lo encontremos en SEAT, pues Skoda se ha hecho fuerte en la relación calidad/precio y en ese camino aún tiene mucho que explotar. En el caso de SEAT la situación es diferente, pues la marca española tiene ante sí el reto de reinventarse en clave eléctrica a pesar de haberse quedado sin el proyecto Born, es la única marca de volumen del grupo sin un coche sobre la plataforma MEB, y resistir el éxito de una CUPRA que se ha quedado con su vertiente más aspiracional y deportiva.
Fuente: AutomotiveNews