Os podrá gustar más o menos Aston Martin, pero debemos reconocer todos que se han encargado a lo largo de su historia de dejar patente que saben hacer coches elegantes. Y así lo demuestra la firma inglesa, una vez más, con el nuevo Aston Martin DB12, sucesor del DB11, peor pesadilla de modelos como el Ferrari Roma y coche que hemos podido conocer en directo, tocar y sentarnos en él, aunque, de momento, no conducirlo.
Y aunque bien es cierto que en lo a que a diseño puro y duro se refiere no encontramos una evolución sustancial respecto a su antecesor, no es algo que debería preocuparnos demasiado. Esto lo digo fruto de que el DB12 sigue siendo un coche imponente, bien rematado y que se siente atemporal pero, ¿qué pasa con el resto de aspectos?
Ya hemos podido conocer el nuevo Aston Martin DB12
Así que, pasando directamente al interior, nos encontramos con un habitáculo que combina el mundo tecnológico con el analógico son suma maestría. Y es que la firma inglesa ha recurrido a dos pantallas de 10,25 pulgadas -una para el cuadro de instrumentos y otra para el sistema multimedia, que se integran con sutiliza en el DB12.
No hay sobredimensiones, ni formas extrañas, ni uniones que hacen que las pantallas eclipsen el resto de elementos; sino una perfecta integración que se marida, por cierto, con un software de desarrollo Aston Martin. Pero lo bueno viene de la mano de los botones físicos situados en la consola central.
Por medio de estos, uno puede controlar volumen, climatización y diversas funciones del tren de rodaje. De esta forma, el DB12 demuestra que no es necesario hacer del habitáculo de un coche un escaparate tecnológico muchas veces peligroso para ofrecer un vehículo moderno. Por supuesto, todo ello se combina con unas calidades excepcionales, materiales de primer nivel como cuero o fibra de carbono y unos ajustes que no dan lugar a crujido alguno.
Los asientos recogen perfectamente el cuerpo pero no llegan a ser incómodos, o al menos no en parado. Además, contamos con dos plazas posteriores gracias a la configuración 2+2 del superdeportivo inglés. Pero hay que tener en cuenta que estas son testimoniales, y servirán a duras penas para un niño o para salir de un apuro, estando más bien relegadas para depositar abrigos, por ejemplo. Aunque más útil para ello es su maletero, el cual declara 262 litros, capacidad que lo sitúa en la media del segmento.
Pero el verdadero punto álgido del Aston Martin DB12 lo encontramos en sus entrañas. Y es que es ahí donde se encuentra un V8 biturbo de 4.0 litros de origen Mercedes-AMG que desarrolla 680 CV y 800 Nm de par. Son cifras que se gestionan por medio de una caja de cambios automática de tipo convertidor de par y ocho relaciones. Así, el último retoño de la firma inglesa cubre el 0 a 100 en 3,6 segundos y alcanza una velocidad punta de 325 km/h.
Sin lugar a dudas prestaciones propias de un superdeportivo, pero lo que no lo es tanto es su sonido, o al menos de momento. Y aunque bien es cierto que el cántico del V8 de origen AMG es más que conocido, pero en esta iteración por cortesía de Aston Martin pierde agresividad y músculo. Entonces, ¿por qué digo que «de momento»? Porque la unidad que pudimos escuchar en las instalaciones de la firma británica era una unidad pre-serie, y nos han asegurado que el sonido del DB12 de producción será más grotesco, abrupto y alto.
@diariomotor.com 😮😮El habitáculo del Aston Martin DB12 está magníficamente acabado. No esperábamos menos 😜 #astonmartindb12 #astonmartin #db12 #coches #fypシ #viral #foryou
Sea como fuere, tenemos que estar preparados para desembolsar un mínimo de 260.000 euros, una cifra que, por supuesto, no es asumible para cualquier bolsillo. De esta forma, el nuevo Aston Martin DB12 pasa a competir directamente con vehículos como el Ferrari Roma, que implica un pago de xxxxx euros, el Mercedes-AMG SL 63, costando este xxxxx euros o el Porsche 911 Turbo S, que nos obliga a pagar xxxx euros. Pero, y tú, estimado lector, ¿con cuál te quedarías?