Hablar de Ferrari y coches especiales es sinónimo de diseños icónicos y cifras millonarias. Sin embargo la excepción a esta regla es este Ferrari 458 Italia con motor V12 que fue usado como mula de pruebas para el Ferrari LaFerrari, un verdadero Frankenstein que el fabricante italiano decidió vender a uno de sus mejores clientes, pero que ahora busca nuevo dueño. Sin embargo, antes de romper tu hucha deberías saber una cosa, y es que este génesis del LaFerrari podrás comprarlo, pero jamás podrás conducirlo por por las calles.
Rara, pero que muy rara vez, una marca como Ferrari pone a la venta un prototipo usado para el desarrollo de un nuevo modelo. Las razones son varias, pero las principales tienen que ver con el hecho de ser coches donde todo está instalado de froma provisional, donde no se tiene ningún cuidado por la estética y donde la fiabilidad no está garantizada. Pero dicho esto, lo cierto es que los prototipos tienen ese romanticismo de ser únicos y pioneros, de ahí que sean piezas muy cotizadas y exclusivas.
Este Ferrari bautizado como «M6» será subastado por RM Sotheby’s el próximo 14 de mayo en Monte Carlo, tiene apenas 3.322 Km y fue el encargado de servir como mula de pruebas del Ferrrari LaFerrari presentado en 2013, el proyecto conocido como F150. Por lo tanto estamos ante el precursor de la era eléctrica de Ferrari al tener en sus entrañas el propulsor híbrido de 963 CV que nació fruto de la unión de un 6.3 V12 atmosférico de 800 CV con un propulsor eléctrico de 163 CV que hacía las veces de KERS. Obviamente este no fue el único prototipo empleado por Ferrari para el desarrollo del LaFerrari, pero de las muy pocas unidades fabricadas, ésta estuvo en servicio desde mayo de 2011 hasta diciembre de 2012 realizando labores de test para componentes mécanicos, neumáticos y controles electrónicos.
Una vez terminados los test, y teniendo en cuenta que la producción del LaFerrari se fijó en 499+1 unidades para la versión coupé y 209 unidades para la versión Aperta, Ferrari decidió poner a la venta este prototipo, encontrando comprador en 2016 entre uno de sus acaudalados coleccionistas. Jamás se ha sabido el precio de compra de este prototipo, pero se estiman millones de euros dada su exclusividad, incluso mayor que la de los famosos Special Projects o los nuevos Icona, y el hecho de haber sido certificado por la propia Ferrari bajo su división Ferrari Classiche.
Pero hay algo importante que debemos tener en cuenta a la hora de juzgar este Ferrari tan especial, y no nos referimos al hecho de que sea vendido incluso con sus cubiertas de camuflaje, pues resulta que este coche jamás podrá conducirse por carretera abierta por carecer de ningún tipo de homologación para ello. Sí, este coche tan caro y exclusivo no podrás lucirlo por las calles de Londres, Ginebra o Marbella, pero sí que es una de esa piezas raras que atraen todos los flashes cuando hacen acto de presencia en concursos, exhibiciones o museos.
