En 2021-2022 conoceremos al sucesor del Lamborghini Aventador, un nuevo superdeportivo que debería dar relevo a la actual receta con un despliegue de novedades por todo lo alto. Sin embargo todas las mejoras y cambios se producirán sin alterar su corazón, y es que Lamborghini acaba de confirmar que un V12 atmosférico seguirá latiendo bajo la piel del reemplazo del Aventador. De esta forma la firma italiana no solo da un sonoro puñetazo sobre la mesa, sino que abre la veda sobre especulaciones en tanto a cómo Lamborghini conseguirá mantener con vida su doce cilindros en plena fiebre de la electrificación.
La pugna por ver quién es el último fabricante en vender motores de doce cilindros está al rojo vivo. Esta «guerra» se desarrolla a múltiples bandas entre Ferrari, Lamborghini, Bentley, Rolls-Royce y Aston Martin. Sin embargo Lamborghini y Ferrari son las que pretenden convertir el pique en leyenda, ya que ambas firmas italianas son las únicas que se han comprometido en mantener con vida la arquitectura V12 en su configuración atmosférica, una fórmula mucho más purista, pero también más compleja a la hora de hablar de reducción de emisiones.
Lamborghini Aventador
Tras nuestra prueba del Ferrari 812 Superfast con visita a la fábrica de Maranello incluída, ya te pudimos confirmar que las intenciones de Ferrari hablan de años de vida para su último V12 atmosférico, descubriendo hoy que Lamborghini igualará la apuesta con una nueva evolución de su V12 en idéntica configuración atmosférica. Sin ofrecer demasiados detalles sobre el cómo pretenden ofrecer un nuevo ciclo de vida completo para este motor (8-10 años), la clave parece estar en el último gran lanzamiento de la marca conocido como Lamborghini Sián FKP 37.
Si nos sumergimos en los detalles técnicos de este superdeportivo al alcance de unos muy pocos coleccionistas, lo que nos encontramos es un 6.5 V12 derivado del empleado por la gama Aventador, pero dotado de tecnología microhíbrida de 48 voltios. Hablamos de una hibridación muy ligera, sin demasiado impacto en prestaciones (+38 CV) o emisiones, pero sí con una gran relevancia en el conjunto dado que abre la puerta a un sistema de propulsión híbrida que puede ser escalado. De hecho, el aspecto más relevante del propulsor V12 hibridado del Sián es el uso de supercondensadores en lugar de baterías, una apuesta que Lamborghini siempre ha defendido en tanto a las ventajas que ofrecen los supercondensadores en peso y velocidad de carga/descarga.
Salvo sorpresa, el sucesor del Aventador llevará un paso más allá la receta técnica estrenada por el Sián, superando los 800 CV y convirtiéndose en el gran paso de la marca en electrificación, lo que también les permitirá seguir manteniendo con vida su V12 atmosférico.