El Lamborghini Aventador SVJ es superlativo en todos los aspectos. Un superdeportivo con el que pocos se querrían cruzar en una carrera de cuarto de milla… a no ser seas un halcón peregrino con dos ruedas llamado Suzuki Hayabusa. ¿Quién le hará cosquillas a quien en esta drag race?
Desde hace más de veinte años, la Suzuki Hayabusa ha sido una de las motos más veneradas en el mundo del motor. Bien es cierto que está lejos de ser el modelo de producción más potente, pero su aceleración está entre las más rápidas del sector: tanto es así que, centrándonos este parámetro, es capaz de enfrentarse a cualquier rival… y ganarle. Independientemente de si tiene dos o cuatro ruedas.
Algo que logra, incluso, siendo esta generación menos poderosa que su predecesora: está equipada con el indiscutible motor de cuatro cilindros y 1.340 cc que en esta ocasión produce 190 CV a 9.700 rpm (antes 197 CV) y tiene un par máximo de 150 Nm a 7.000 vueltas (155 a 7.200, antes). Cifras menores que mejoran su rendimiento gracias a las modificaciones hechas en la entrega de la potencia: pasa de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y su velocidad máxima es de 299 km/h. Cifras monumentales para una moto.
En esta ‘drag race’ publicada en YouTube por Bike World se enfrenta a todo un Lamborghini Aventador SVJ y a su V12 atmosférico de 6.5 litros que desarrolla 770 CV a 8.500 rpm y tiene un par máximo de 720 Nm a 6.750 rpm. Su pareja de baile es una caja de cambios de doble embrague de siete velocidades. Eso sí, el poderío del superdeportivo italiano no se reduce sólo a su mecánica.
No podemos pasar por alto su chasis de fibra de carbono, la cantidad de materiales ultraligeros empleados en su construcción, la trabajada y mejorada aerodinámica y su peso: 1.690 kilos (la Suzuki Hayabusa se queda en 264 kilos). Todo influye para lograr ese rendimiento óptimo.
Tres carreras, idéntico desenlace
Hechas las presentaciones es momento de pasar a la acción: tres carreras en las que el Lamborghini Aventador SVJ tiene como objetivo hacer cosquillas a la Suzuki Hayabusa. La presión recae sobre el halcón peregrino que debe conseguir una buena salida para intentar igualar el ‘launch control’ del superdeportivo italiano: en la primera carrera este último arranca ganando la partida, pero su rival no se queda atrás… La segunda carrera es igual de competitiva y aunque en la salida no hubo tanta paridad, la moto japonesa se vio obligada a reducir esa ventaja.
¿Quién cruza la línea de meta antes? ¿Qué ocurre en la tercera cuando cambian la modalidad de competición? Tendréis que averiguarlo vosotros mismos, pero os adelantamos que el resultado siempre es el mismo: eso sí, nosotros habríamos incluido alguna curva para incrementar la emoción…