El mundo del motor acaba de despedirse de uno de sus más grandes visionarios del diseño, Marcello Gandini. Con su partida, el mundo pierde a un genio creativo cuyas creaciones han dejado una huella imborrable en la historia del automóvil. Gandini no solo fue un diseñador de coches, sino un arquitecto de sueños sobre ruedas, cuya visión audaz y vanguardista revolucionó la estética de los automóviles y marcó el rumbo del diseño automotriz durante décadas. Desde el legendario Lamborghini Countach o el propio Lambo Diablo, al Lancia Stratos.
Lamborghini Miura, un pionero del motor central
El Lamborghini Miura, lanzado en 1966, no solo marcó el inicio de una nueva era en la industria automotriz, sino que también estableció a Marcello Gandini como un diseñador visionario y revolucionario, siendo el jefe de diseño de Bertone. Este superdeportivo fue el primer automóvil de producción en serie con motor central trasero, y también deslumbró al mundo con su diseño radical y su rendimiento excepcional.
Uno de los aspectos más destacados del diseño de Gandini en el Miura fue su distintiva cabina adelantada, que colocaba al conductor y al pasajero casi encima del eje delantero. Esta disposición no solo mejoraba la visibilidad y la experiencia de conducción, sino que también contribuía a la estética única del automóvil.
Lamborghini Countach, un icónico diseño rompedor
El Lamborghini Countach es un icono de una era, además del coche favorito de quien escribe estas líneas. Cuando Gandini creó el Countach en la década de 1970, no solo estaba diseñando un automóvil deportivo, estaba dando forma a un sueño sobre ruedas que cautivaría a generaciones de entusiastas del automóvil.
El Countach irrumpió en la escena automotriz con una presencia imponente y una estética radicalmente diferente a todo lo que se había visto antes. Su perfil bajo, líneas afiladas y puertas de tijera se convirtieron en sinónimo de la marca Lamborghini y establecieron un nuevo estándar de diseño para los superdeportivos de la época.
La audacia de Gandini se reflejaba en cada aspecto del Countach, desde su distintiva cabina adelantada hasta su aerodinámica agresiva. Cada ángulo, cada curva, estaba meticulosamente diseñado para transmitir una sensación de velocidad y poder, convirtiendo al Countach en una obra de arte sobre ruedas. Era tan radical que se le tuvo que añadir incluso un alerón frontal para cumplir con la normativa en Estados Unidos.
Lancia Stratos HF, triunfando también en el barro
El Lancia Stratos HF es una leyenda en el mundo de los rallyes, y gran parte de su prestigio se debe al genio creativo de Marcello Gandini. Diseñado específicamente para dominar los exigentes tramos de rally, el Stratos no solo destacó por su rendimiento sobresaliente, sino también por su estética vanguardista y radical que lo diferenciaba de cualquier otro automóvil de competición de su época.
Con su carrocería corta y musculosa, su diseño se alejaba de las convenciones establecidas y adoptaba una apariencia agresiva y futurista que reflejaba su naturaleza competitiva.
Una de las características más distintivas del diseño de Gandini en el Stratos fue su cabina adelantada (un elemento claramente identificable en los diseños del italiano) y su parabrisas inclinado, que proporcionaba una visibilidad excepcional al conductor y mejoraba la aerodinámica del automóvil. Esta disposición única no solo optimizaba el rendimiento del Stratos en los tramos de rally, sino que también contribuía a su apariencia distintiva y futurista.
Alfa Romeo Montreal, otra obra maestra de diseño italiano
Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1970, el Montreal cautivó al mundo con su elegancia atemporal y su rendimiento emocionante, consolidando su lugar como uno de los grandes turismos de lujo de la década de 1970, y con el inconfundible sello de Alfa Romeo.
Gandini logró crear un estilo elegante que combinaba la sofisticación con la agresividad en el Montreal. Su diseño frontal distintivo, con una parrilla única y faros retráctiles, le otorgaba una presencia imponente en la carretera. Además, las líneas fluidas y atléticas de su carrocería conferían al Montreal una sensación de movimiento incluso cuando estaba quieto.
El interior del Alfa Romeo Montreal también reflejaba el enfoque meticuloso de Gandini en el diseño. Con una combinación de materiales de alta calidad y detalles refinados, el habitáculo del Montreal era un lugar de lujo y comodidad para conductor y pasajeros por igual. Cada aspecto del diseño interior, desde el diseño del tablero de instrumentos hasta los controles ergonómicos, estaba cuidadosamente pensado para mejorar la experiencia de conducción.
Lamborghini Diablo, el fin de una era
El Lamborghini Diablo, sucesor del legendario Countach, representa la culminación del trabajo de Marcello Gandini en Lamborghini y su capacidad para evolucionar constantemente el diseño de los superdeportivos. Presentado en 1990, el Diablo llevó la audacia y el rendimiento de su predecesor a un nuevo nivel, estableciendo nuevos estándares en términos de velocidad, estilo y tecnología.
Agresividad y aerodinámica en nuevos extremos. Gandini optó por líneas más suaves y curvas más fluidas, aunque mantuvo la esencia agresiva y muscular que caracteriza a los Lamborghini. Fue capaz de adaptarse a la perfección a lo que la tendencia en diseño establecía, y es curioso ver la evolución en los diseños del propio Gandini desde el Miura hasta el Diablo.
La parte trasera del Diablo presentaba un diseño radical, con grandes tomas de aire y un alerón ajustable, mientras que los faros escamoteables le daban un aspecto aún más feroz.
El interior del Diablo continuó la tradición de lujo y deportividad de Lamborghini. Con detalles en cuero y aluminio, y una disposición centrada en el conductor, el habitáculo del Diablo ofrecía una experiencia de conducción envolvente y emocionante. Los controles ergonómicos y la instrumentación futurista completaban el aspecto vanguardista del interior.
Cinco diseños de época que deja Marcello Gandini, uno de los grandes diseñadores de coches de todos los tiempos, y artífice de muchos de los bólidos que hoy son referencias de diseño para las nuevas generaciones. Pocos quedan ya de la era dorada de casas tan grandes como Pininfarina y Bertone. Pero quedarán para siempre los coches de época que diseñaron.
