Qué sentido tiene hablar de absurdas cifras de potencia si después, al conducir un coche eléctrico, no te genera ningún tipo de emoción. He aquí la filosofía sobre la que Lamborghini está desarrollando la electrificación de sus coches, descubriendo hoy nuevos detalles del coche que podría cambiar para siempre nuesta forma de entender la deportividad en clave eléctrica.
Los eléctricos de Lamborghini prometen ser muy diferentes
Hay algo que debemos tener claro en toda esta reinvención del automóvil que estamos viviendo, y hasta cierto punto sufriendo. No existe una única forma para reemplazar a los motores térmicos y cada vez más marcas se están atreviendo a sacar los pies fuera del tiesto para innovar y apostar por estrategias diferentes a la tendencia de la industria.
Lamborghini quiere ser una de esas marcas, anunciando así que su primer coche eléctrico se apartará de las guerras de potencia para, entre otras cosas, poner el foco en la experiencia de conducción. A sabiendas de que los primeros superdeportivos eléctricos ya hablan con facilidad de potencias cercanas a los 2.000 CV, en Lamborghini quieren hacer las cosas de otra manera.
Y es por ello por lo que el CEO de Lamborghini, Stephan Winkelmann, ha confirmado que el primer Lambo eléctrico tendrá una potencia alrededor del megavatio (1.340 CV). La diferencia de potencia con respecto a coches como el Lotus Evija o el Rimac Nevera es sensible, sin embargo en Sant’Agata Bolognese ven esta cifra más que suficiente, señalando que lo verdaderamente importante será las sensaciones que ofrecerá conducir este nuevo coche.
Siendo realistas, esta estrategia tampoco debería pillarnos por sorpresa, pues desde que Lamborghini empezó a desarrollar sus primeros coches electrificados, siempre ha defendido que su introducción se produciría en la gama no sólo por cifras. Esa es la filosofía que por ejemplo defiende hoy por hoy el nuevo Revuelto, buscando contener el peso al máximo, sin renunciar al V12 atmosférico y extrayendo de los motores eléctricos su rendimiento y no tanto su eficiencia. Todo ello en pos de mantener intacta la experiencia de conducción propia de los superdeportivos más icónicos de la marca.
Con el debut del Lamborghini Lanzador fijado para el año 2028, aún queda bastante tiempo para que el fabricante italiano desarrolle esta filosofía. Eso sí, debemos tener en cuenta que hasta la llegada de ese momento, asistiremos al lanzamiento de más modelos electrificados, coches como el nuevo Urus PHEV o el sucesor del Huracán, que buscarán evolucionar este concepto de electrificación donde las sensaciones pesan más que las prestaciones.
