Los superdeportivos son coches cuyo kilometraje anual no suele ser elevado. Son coches que se usan muy someramente, en recorridos cortos, track-days, o periodos vacacionales. Nunca suelen ser un primer coche o un coche de diario. Sin embargo, este Lamborghini Huracán LP610-4 es lo contrario a un superdeportivo típico. En sus apenas cinco años de vida ha recorrido la friolera de 302.556 kilómetros, y lo ha hecho en circunstancias muy alejadas del óptimo: cómo superdeportivo de alquiler en la ciudad del pecado, en Las Vegas (EE.UU.).
El coche fue la primera inversión de Royalty Exotic Cars, un negocio de alquiler de superdeportivos que nació en Las Vegas en 2015. Desde entonces, más de 1.900 personas lo han alquilado y ha recorrido una media de más de 60.000 km anuales. Quien alquila por primera vez un superdeportivo no lo conduce a 90 km/h de forma tranquila, no suele respetar tiempos de calentamiento, y en general, no lo cuida como si fuera su propio coche. Además, ha tenido que soportar el calor extremo del desierto en pleno verano – más de 40 grados es lo habitual.
Lamborghini Huracán EVO
No ha tenido una vida sencilla, en definitiva. Incluso se ha visto implicado en un accidente a baja velocidad en un parking, que no llegó a afectar a sus órganos vitales. Y sin embargo, el propietario de Royalty Exotic Cars afirma que es el mejor coche que jamás ha tenido. Su aceite se cambiaba cada 8.000 km, y aunque hubo que reemplazar su caja de cambios al llegar a los 310.000 km, no ha habido que hacer ninguna reparación más. El coche ha sido absolutamente fiable y no ha tenido ningún otro problema mecánico en sus cinco años de trato exigente.
La empresa ha tenido varios coches más, y no todos han sido igual de «agradables». Un Lamborghini Aventador fue pasto de las llamas, a un Ferrari 458 Italia hubo que cambiarle su caja de cambios siete veces y otro McLaren 650S terminó su existencia calcinado. Es por ello que a la hora de vender el coche, lo ha puesto a la venta por 130.000 dólares. Un precio muy barato para lo que se estila en los Lamborghini Huracán del año 2015, pero un precio definitivamente muy caro si tenemos en cuenta su kilometraje… y la caja de Pandora en que puede convertirse.
No es un camión, una pick-up o una berlina diésel. Es un superdeportivo de 610 CV, que ha pasado por casi 2.000 manos diferentes. Es una bomba de relojería, por muy bien mantenido que haya estado. El coche ha sido vendido a día de hoy, a un precio que desconocemos. Su dueño admite que ha recibido varias ofertas en el entorno de los 100.000 dólares, un precio que aún nos parece elevado para su kilometraje. Y tú, ¿te habrías comprado un Lamborghini Huracán a precio de «saldo» conociendo su historial?
Fuente: Carscoops