La película «The Italian Job», estrenada en el lejano año 1969, es una de las mejores películas del siglo XX para los amantes de los coches. Las persecuciones con los Mini Cooper por los tejados y galerías de Milán son tan icónicas como los saltos del Ford Mustang de Bullitt, y lo mejor de todo es que en la película no había efecto especial alguno: sólo buenos especialistas y operadores de cámara. Otra escena legendaria es la escena introductoria de la película, en la que Rossano Brazzi conduce un precioso Lamborghini Miura, ignorante del terrible destino que le esperaba a la salida de un túnel.
Un bulldozer bloquea la salida del túnel, haciendo que el conductor del Miura sufra un fatal accidente. El coche es a continuación empujado ladera abajo por el mismo bulldozer, terminando en un torrente alpino, mientras la mafia italiana observa de forma ceremoniosa. Una corona de flores es arrojada al mismo torrente para cerrar esta espectacular introducción. Bajo estas líneas hemos incluido esta escena, que es ya historia del cine moderno. Muchos pensarían que fue una auténtica pena desperdiciar así un Lamborghini Miura, pero quizá no conocen toda la historia que rodea a este filme.
Realmente había dos Lamborghini Miura en esta película. El primero fue usado sólamente para las escenas de conducción por el Furka Pass. El otro era un Miura ya accidentado, que la productora adquirió sin motor. Ese fue el coche que el bulldozer despeña en la introducción de la película. El otro Lamborghini Miura, cuyo número de chasis era 3586, fue olvidado por el tiempo. Durante 50 años, muchos coleccionistas y entusiastas trataron de encontrar el coche de forma infructuosa. Hasta el año pasado, cuando fue adquirido por un coleccionista afincado en el pequeño país de Lichtenstein.
Fritz Kaiser lo adquirió, y acto seguido lo envió a Lamborghini Polo Storico para ser completamente restaurado. Los especialistas de Lamborghini verificaron entonces que era el mismo Miura que aparecía en «The Italian Job», un pedigrí que a buen seguro elevará el precio del coche en miles y miles de euros. ¿Cómo es posible que un coche así se «perdiera» durante 50 años? El coche fue vendido a un cliente de Roma al terminar el rodaje de la película y desde entonces pasó por las manos de varios coleccionistas de toda Europa. Octane afirmó haberlo localizado en 2015, sin pruebas conclusivas.
Lamborghini Polo Storico pudo confirmar que efectivamente fue el coche usado en el rodaje, contando incluso con el testimonio de testigos y antiguos empleados. Entre ellos estaba Enzo Moruzzi, un empleado de la marca que llevó el coche al set de rodaje y lo condujo como doble en las imágenes de la clásica escena de apertura. Es una auténtica «casualidad» que el coche haya sido restaurado a tiempo para el 50 aniversario de la película, que tendrá lugar en junio de este año. Bajo estas líneas os ofrecemos una serie de imágenes del coche restaurado, para que os recreéis en sus detalles. Nos encanta.