Hace apenas unos años, a Lancia la dábamos por muerta. La histórica marca italiana languidecía con una gama de productos compuesta por un utilitario desfasado, solo a la venta en Italia. Con todo, esta travesía en el desierto permitió a Lancia sobrevivir hasta la llegada de Carlos Tavares a Stellantis. El ejecutivo quiso dar una oportunidad a todas las marcas del grupo de demostrar su valía y viabilidad, marcando el renacer de Lancia. Lancia renacerá de sus cenizas, y el prototipo que acaban de presentarnos, llamado Pu+Ra HPE marca el camino.
Este prototipo llega tras presentarnos una escultura que adelantaba alguno de los trazos del coche que habita en vuestras pantallas. Se trata de una especie de coupé con reminiscencias shooting brake. En sus líneas habita la filosofía de algunos de los grandes coches del pasado de la marca, infusionada con nuevos códigos de estilo e imagen de marca. El prototipo adelanta un vehículo eléctrico, ya que el renacimiento de Lancia será exclusivamente eléctrico. Ahora bien, como buen prototipo, sus especificaciones técnicas son pura fantasía.
Según la nota de prensa, tendrá un consumo de 10 kWh/100 km – excepcionalmente eficiente – y tendrá una autonomía de 700 km, recargando sus baterías al completo en solamente 10 minutos. Mas allá de esta declaración de intenciones, el Lancia Pu+Ra HPE hereda su apellido del preciosa Lancia Beta HPE, un coupé shooting brake cuya comercialización comenzó en 1975. Y es, curiosamente, del coche que más bebe estéticamente este manifiesto rodante. Su peculiar pilar trasero y su concepto interior están directamente sacados de este vehículo.
Sin embargo, esta escultura rodante también se inspira en iconos como el Lancia Stratos, del que rinde homenaje con sus ópticas traseras redondeadas, su frontal en forma de cuña o la forma envolvente de su parabrisas. De su frontal nos llama la atención la forma triangular de su calandra, creada con tres barras de LED, al igual que sus discretas ópticas. Estos detalles triangulares, también presentes en sus espectaculares llantas, posiblemente lleguen a los coches de producción, de forma más racional.
El habitáculo de este prototipo es muy importante, pues adelanta la filosofía de lujo italiano que tendrán los Lancia del futuro. Un lujo acogedor y vanguardista, basado en un diseño minimalista. Ha sido desarrollado junto a la firma de mobiliario Cassina. El interior de este prototipo nos recuerda a un salón doméstico, con preciosos butacones Maralunga, una «mesa» de centro y una selección de materiales respetuosos donde encontramos telas de vanguardia, un mármol ligero y sostenible, cristal, cobre y superficies de aspecto muy limpio.
Como buen prototipo, anticipa algunas de las tecnologías de los Lancia del futuro, como el sistema S.A.L.A., una interfaz virtual inteligente de control por voz que aglutinará todas las funciones de infoentretenimiento del vehículo en busca de un «lujo sereno». El Lancia Ypsilon del futuro será el primer Lancia en equipar este sistema. Este prototipo nos muestra que Lancia va en la dirección correcta, y planea establecerse con amplia autoridad y personalidad en un mundo automovilístico que necesita desesperadamente una buena diferenciación.