El Lancia Stratos es uno de esos coches míticos que siempre será asociado al mundo de los rallyes. Lo hará con esa fantástica imagen del Grupo 4, cargada de alerones y decorado con los ya clásicos colores de Alitalia, la aerolínea italiana. Para poder competir en mundial de rallyes, Lancia tuvo que fabricar varios cientos de unidades de calle del Lancia Stratos, concretamente produjeron 492 unidades de forma artesanal. Una de esas exclusivas unidades ha sido vendida hace unos días por casi medio millón de dólares.
¿Por qué es el Lancia Stratos Stradale un coche tan especial?
No es solo por su escasez, o por su palmarés. En mi opinión lo es por haber sido uno de los primeros coches de calle producto de la necesidad de homologar su versión de carreras para su participación en rallyes. El Lancia Stratos – técnicamente, su nombre completo era Lancia Stratos HF – fue un coche diseñado ad-hoc con el único objetivo de ser el campeón del mundo de rallye, y lo hizo asombrando a propios y extraños con un diseño e imagen de marca absolutamente rompedores.
Lancia quería un reemplazo del veterano Fulvia para los rallyes, y Bertone le hizo una oferta que no pudo rechazar, a pesar de la tradicional relación de Lancia y Pininfarina. Fue el mítico Marcello Gandini quien diseñó el Stratos – Gandini fue el padre de iconos como el Lamborghini Countach o el Lamborghini Miura. El Lancia Stratos era un coche de rallyes nunca antes visto, con un motor V6 en posición central-trasera y un habitáculo muy adelantado, con un cristal curvado similar al de un avión.
No era un diseño casual, se buscaba la máxima visibilidad para el piloto. Cuentan las malas lenguas que el propio Enzo Ferrari fue reticente a suministrar a Lancia sus motores V6, arguyendo que el Lancia Stratos podía ser un rival para su modelo de acceso, el sensato (y relativamente asequible) Ferrari Dino. Se construyeron 492 unidades del Lancia Stratos, cuyo requisito de producción para conseguir la homologación del Grupo 4 era la construcción de 400 unidades de calle en un periodo de 24 meses.
No lo parece, pero el Lancia Stratos era poco más grande que el actual Fiat 500. Medía sólo 3,71 metros de longitud, y tenía una batalla muy corta, que lo hacía extremadamente ágil y al mismo tiempo, extremadamente nervioso en manos inexpertas. Su motor V6 de 2,4 litros desarrollaba 190 CV, suficientes para mover los 980 kilos de la versión de calle. Los Stratos de carreras equipados con culatas de 24 válvulas llegaban a desarrollar hasta 320 CV de potencia, y su peso rondaba los 900 kilos. Eran intratables en competición.
El ejemplar que protagoniza este artículo es una unidad de calle fabricada el 1 de julio de 1974. Durante sus primeros siete años de vida, sus dos propietarios recorrieron 70.000 felices kilómetros a bordo. Después, el coche fue almacenado como oro en paño, escrupulosamente mantenido por especialistas, a pesar de rodar apenas un puñado de kilómetros. El coche fue completamente restaurado en 2016, y presenta el sensacional aspecto que podéis ver en la sesión fotográfica que acompaña este artículo.
Esta unidad ha sido subastada en Bring A Trailer por 475.000 dólares, en Estados Unidos – donde estos clásicos son aún más escasos y valiosos.