“Land Rover bajo cero” es un evento abierto a todos los públicos que la marca organiza cada año para dar a conocer las capacidades 4×4 sobre nieve de su gama de vehículos. En la estación de esquí de Grandvalira, en el pirineo andorrano, se realiza un curso de conducción a más de 2.000 m de altitud en un circuito cerrado en mitad de las pistas de esquí. Después de disfrutarlo personalmente, puedo decir que es un evento tremendamente atractivo y con un precio más que interesante para lo que incluye. En marzo todavía quedan plazas…
Los grandes atractivos del evento
Antes de nada hay que aclarar que se trata de un evento para esquiadores, que el alojamiento es en un hotel de cinco estrellas con SPA a pie de pista y que el curso de conducción se realiza con vehículos Land Rover Defender (supongo que otros años podrían ir cambiando el modelo) con monitores especializados.
Land Rover Defender
Es un plan redondo para esquiadores que, además, quieran conocer todas las posibilidades sobre nieve de los coches, que se demuestran profusamente durante el curso de conducción. Es una inevitable mezcla entre curso de conducción y demostración de producto.
Existen tres packs diferentes para poder disfrutar de la experiencia, aunque yo recomendaría el más caro (cómo no) para ser completamente feliz durante un fin de semana:
Pack Drive Premium:
• Dos noches en el Sport Hotel Hermitage & Spa 5* con acceso al spa.
• Régimen de media pensión (desayuno y cena). Cenas con menú Land Rover en el restaurante Hermitage Tradició y L’Abarset
• Curso de conducción en nieve con el Defender
• Prueba en carretera de Land Rover o Jaguar híbridos enchufables (PHEV)
• Dos forfaits individuales de un día
PVP: 1.250€/pareja
Pack Drive Plus:
• Una noche en el Sport Hotel Hermitage & Spa 5* con acceso al spa
• Régimen de alojamiento y desayuno
• Curso de conducción en nieve con el Defender
PVP: 650€/pareja
Pack Drive:
• Curso de conducción en nieve con el Defender
PVP: 400€/pareja
Teniendo en cuenta simplemente el nivel del hotel, no es caro, y si eres cliente de Land Rover la marca te hace un precio especial.
Las limitaciones del evento
Tras pasar dos noches con el equipo Land Rover y vivir la experiencia completa, creo que también es importante aclarar lo que es y lo que no es el Land Rover bajo cero.
Estamos hablando de un fin de semana de esquí y relax a todo lujo y en una de las mejores ubicaciones imaginables, de eso no cabe duda, pero como curso de conducción, dependiendo de tu nivel de partida se puede quedar algo corto. Me explico.
La parte de conducción está bien organizada, la pista es suficientemente exigente y amplia y los monitores saben bien lo que hacen, explicando todo con mucha claridad y buen criterio. Ahora bien, en el fondo se trata en cierta medida de una demostración de producto que de un curso de conducción sobre nieve.
La parte de coche y circuito es breve, es difícil que llegues a estar una hora al volante en total, y lo que vas a hacer es probar los distintos modos de conducción electrónicos que ofrece el coche y comprobar las reacciones que tiene cada uno sobre nieve. Es muy interesante, es instructivo y las diferencias entre unos modos y otros se aprecian claramente.
Con algunas combinaciones (modo nieve puro) el coche va totalmente controlado y limitado por la electrónica y sientes que no se te puede escapar hagas lo que hagas. Con otras (modo arena + ESP OFF) el coche desliza mucho más, incrementando la diversión y la dependencia del conductor.
El problema es que si esperas salir de allí siendo un buen piloto sobre hielo te va a resultar muy breve y al final lo que te llevas es la sensación de que con ese coche puedes hacer lo que te dé la gana, que siempre tiene recursos para girar, acelerar, arrancar en pendiente o lo que le pidas, que es lo que la marca pretende que veas. Como el coche es increíble en ese entorno, resulta divertido y esclarecedor, tanto más cuanto menos idea tengas, pero no es un curso extremo de drifting, sino algo orientado a clientes que parten de cero.
Conclusiones
Recomiendo totalmente el curso de Land Rover como una forma alternativa de pasar un par de días en la nieve a un precio razonable (para el nivel que tiene todo). A las típicas actividades de esquí le vas a sumar el valor añadido de conducir sobre hielo con uno de los coches más avanzados del mundo, con un monitor al lado y en un entorno controlado y seguro, cosa que no sucede todos los días, y saldrás de allí queriendo comprarte un Defender.
Si lo que buscas es un curso de conducción pura y dura sobre hielo, partiendo de un cierto nivel de conocimiento y manejo del sobreviraje y el contravolante, me temo que este no es tu curso y tendrás que irte a algo más avanzado y sobre todo con más tiempo al volante, para poder asimilar toda la información que hay que procesar para que el coche haga lo que tú quieres.