El Land Rover Defender ha vuelto. El todoterreno por excelencia de Land Rover, el coche que hizo de la marca lo que es hoy día, se retiró en 2016 tras casi 70 años de servicio, sin cambios fundamentales en su construcción y posicionamiento. Aunque había sido actualizado por la marca, era un coche mucho más anacrónico que el Mercedes Clase G o el Jeep Wrangler, de construcción casi artesanal y una crudeza impropia del siglo XXI. Su derroche de personalidad y su rendimiento off-road lo han llevado a la categoría de icono. Y el icono que es el Land Rover Defender acaba de volver, demostrando que segundas partes sí pueden ser buenas.
Land Rover Defender
Robusto, moderno y futurista: así es el Land Rover Defender 2020
El diseño del Land Rover Defender nos encanta. Aunque ha perdido los faros redondos de su abuelo, es una excelente adaptación al siglo XXI de los trazos icónicos del primer Defender. Tiene un diseño muy robusto, con su nombre presidiendo el capó del todoterreno. Sus pasos de rueda están muy marcados, al igual que en el original, y sus llantas pueden ser de acero, las más indicadas para la práctica del todoterreno extremo. El pilar C está pintado en el color de la carrocería, y en su zaga cuelga una rueda de repuesto del portón del maletero. Un portón de apertura lateral, al igual que en el Defender original.
Sus ópticas traseras son LED, encastradas en la carrocería y de coqueto aspecto. Desde fuera se pueden atisbar las protecciones del chasis, para su suspensión, sus bajos y su motor. Es un coche verdaderamente impresionante, una evolución lógica de un diseño icónico, en el que solo echamos de menos unos faros redondos. Se venderá inicialmente en versiones 90 y 110, de batalla corta y batalla larga, con tres y cinco puertas, respectivamente. La comercialización arrancará con los 110, que serán las versiones más vendidas. Los 90 serán los preferidos de la prensa y los clientes más adinerados.
Será un coche con múltiple personalidad, con varios packs que enfocan el coche a usos diferentes: los Country Pack, Adventure Pack y Explorer Pack están orientados a un uso todoterreno, mientras que el Urban Pack está orientado a un uso urbano. Los packs todoterreno añaden cofres exteriores de almacenamiento, protecciones adicionales para los bajos, guardabarros, cabestrante, llantas de acero (Adventure), bacas con escalera o carcasas específicas para la rueda de repuesto trasera. La gama se completará con 170 accesorios individuales, que convertirán a cada Land Rover Defender en un coche único.
Interior del Land Rover Defender: vanguardista y aguerrido
El Land Rover Defender tiene un interior muy tecnológico, con una instrumentación digital y un sistema de infotainment de última generación. Este sistema está siempre conectado a internet y cuenta con actualizaciones inalámbricas automáticas, además de ser plenamente compatible con Android Auto y Apple CarPlay. El volante es de nuevo cuño y en la consola central se aglutinan la palanca de cambios, el selector de modos de conducción y un climatizador con mandos físicos. Land Rover afirma que el interior tiene una gran calidad, además de unos ajustes impecables – algo que redundará en un precio elevado, no lo dudéis.
En su versión 110 dispondrá de siete plazas opcionales, y un maletero de hasta 1.075 litros con la tercera fila plegada. Su habitáculo tiene un diseño aguerrido y aventurero, con asas para sujetarnos cuando circulamos fuera del asfalto, tornillería expuesta y muchos espacios de almacenamiento, así como la posibilidad de cargar nuestro móvil sin cables. El piso del coche puede ser de goma, de fácil limpieza y orientación aventurera. Un último detalle curioso: puede tener tres plazas delanteras, con una plaza central plegable, que carece de airbag pero aumenta de forma exponencial su practicidad.
Motores de hasta 340 CV para el Land Rover Defender
En su lanzamiento el Land Rover Defender estará disponible con motores microhíbridos de la familia Ingenium. La gama arrancará con un P30 de dos litros y 300 CV, además de un P400 de seis cilindros, tres litros de cilindrada y 400 CV de potencia, si hablamos de motores de gasolina. En la gama diésel tendremos disponibles un D200 y un D240, en ambos casos de dos litros de cubicaje y cuatro cilindros, con potencias respectivas de 200 CV y 240 CV. Todos ellos estarán asociados a una caja de cambios automática de ocho relaciones y convertidor de par. En un futuro habrá versiones enchufables y más motorizaciones complementarias.
Su arsenal todoterreno: ¿es un verdadero 4×4?
El Land Rover Defender está construido sobre una nueva plataforma, llamada D7x. Emplea un bastidor monocasco, frente al chasis de largueros y travesaños de su predecesor. Land Rover afirma que este monocasco es tres veces más rígido que el chasis de largueros que le precede. Su suspensión es independiente en ambos ejes – nada de ejes rígidos – lo que a priori haría que su articulación fuera inferior a la de su predecesor. El Land Rover Defender dispone de un sistema de tracción total permanente, con un bloqueo de diferencial central de serie y bloqueo opcional del diferencial trasero.
Su diferencial delantero es abierto, pero su bloqueo se simula mediante el sistema Terrain Response 2, un avanzado control de tracción y estabilidad con diferentes modos de conducción adaptados a las diversas superficies por las que este 4×4 circulará. Es un sistema heredado de otros Land Rover, pero especialmente puesto a punto para el Defender. Rivales como el Mercedes Clase G o el Jeep Wrangler Rubicon cuentan con triple bloqueo mecánico de diferenciales, pero el Toyota Land Cruiser cuenta con una configuración 4×4 casi idéntica al Defender, pese a que el japonés dispone de eje trasero rígido y un chasis de largueros, con un Torsen trasero en vez de un bloqueo completo.
El Land Rover Defender siempre monta cambios automáticos, que son los más indicados para la práctica del todoterreno, y cuenta con una reductora. Sus amortiguadores puede ser neumáticos, con regulación de altura y dureza. Gracias a ello, el coche goza de una altura libre al suelo excepcional, de nada menos que 291 mm, 7 centímetros más que un Toyota Land Cruiser. Los ángulos off-road del coche son sensacionales, gracias a unos voladizos muy cortos. Incluso en su versión 110 de batalla larga presume de 28 grados de ángulo ventral, y 40 y 38 grados de ataque y salida, respectivamente. Ni siquiera un Mercedes Clase G alcanza dichas cotas.
Además, el Terrain Response estrena una asistencia para vadeos – su profundidad máxima de vadeo es de 90 cm – y cámara delantera, que «elimina» mediante software el capó y nos permite ver que está pasando bajo las ruedas delanteras. En un futuro se podrían lanzar versiones más «SUV» del Defender, con un grupo motopropulsor simplificado, más parecido al de un turismo. La verdadera prueba de fuego del Land Rover Defender será una comparativa off-road al límite de Diariomotor, en la que se enfrentará a duros rivales, y tendrá que demostrar su verdadera valía como todoterreno.
Galería de fotos del Land Rover Defender 2020