Tal vez sea porque no tengo suficiente dinero, y creo que tampoco la necesidad, como para encargar que me diseñen y fabriquen un coche a medida. Pero en ocasiones, como la que nos ocupa, no puedo evitar la sensación de que se esté destrozando un buen coche, un buen todoterreno como este, para crear un vehículo que puede gustarnos más o menos, pero que sin duda es algo completamente diferente.
Un todoterreno… diferente
El Land Rover Defender ha sido la base para crear el exótico todoterreno que vemos en estas imágenes. No un Land Rover Defender clásico, ni mucho menos, sino un Land Rover Defender de nueva generación.
Land Rover Defender
Sus creadores, Flying Huntsman, son ampliamente conocidos, la sección dedicada a trabajos de carrocería completos de los preparadores Kahn Design, que en el pasado ya transformaron un Land Rover Defender – clásico – en un 6×6.
Mitad todoterreno, mitad gran turismo
En este caso, el nuevo Land Rover Defender ha servido como base para crear una suerte de híbrido entre todoterreno y gran turismo, con dos plazas y un techo desmontable, que se denomina Flying Huntsman 90 Spyder. Un trabajo de carrocería muy completo, y extenso, con paneles de aluminio, que requiere nada más y nada menos que 6 meses para finalizarse. Dicen sus creadores que el espacio de carga de su transformación conserva la capacidad del Land Rover Defender 90 original.
El trabajo se lleva a cabo en un taller de Coventry en el que se construyeron, entre otros, el Aston Martin One 77.
Las primeras unidades de este Land Rover Defender transformado en gran turismo biplaza deberían estar listas en el segundo trimestre de 2024. Se producirán únicamente 8 unidades de este exótico todoterreno, cada una de ellas numerada, con opciones de personalización que incluyen el diseño de llantas único y exclusivo que elija el cliente. No hablan aún de precios, aunque nos podemos hacer una idea muy clara de que se situará en órdenes de cientos de miles de euros.