El buque insignia en lo que a todo terreno se refiere de Land Rover estrena para el nuevo curso nueva versión híbrida enchufable P400e, leves retoques a sus motorizaciones diésel y un catálogo de opciones y personalización mejorado. ¿Le serán suficiente al Defender esta revisión para dar caza al rey del 4×4: el Mercedes Clase G?
El P400e sólo estará disponible para el 110
La gran novedad de esta actualización del Defender es, sin duda alguna, la incorporación de la versión híbrida enchufable P400e, una tendencia al alza en prácticamente todos los segmentos con cierto empaque: berlinas del segmento D, SUV compactos y medianos, generalistas y premiums… Sin embargo, esta mecánica sólo estará disponible para la carrocería 110 (el 5 puertas).
Land Rover Defender
El P400e es capaz de desarrollar una potencia de 404 CV y unos 640 Nm gracias a la acción conjunta de un propulsor turbo gasolina tetracilíndrico 2.0 de 300 CV y a un motor eléctrico de 105 kW (143 CV) alimentado por unas baterías de iones de litio de 19,2 kWh de capacidad. Gracias a ese conjunto firma un 0-100 km/h en 5,4 segundos, y lo más importante en este tipo de mecánicas, un consumo medio de 3,3 litros a los 100 km junto a una autonomía en modo eléctrico de 43 km. Además, y gracias a que el motor eléctrico es capaz de transmitir par de forma instantánea a las ruedas, además de cubrir los vacíos en la curva del térmico, este P400e debería de presentar un mejor desempeño fuera del asfalto, siendo además capaz de remolcar hasta 3.000 kg.
En cuanto al sistema de carga, los británicos sólo han detallado que de serie vendrá con un cable tipo 3 (opcionalmente tipo 2), al menos en su mercado, ya que a todas luces es un sin sentido no contar con carga tipo 2 para cualquier emergencia, siendo capaz de cargar el 80 % de la batería en dos horas en modo 2, y en tan sólo 30 minutos si se usa un cargador a 50 kW.
Diésel revisados y nuevas opciones de personalización
A nivel mecánico las novedades terminan con los nuevos diésel seis cilindros de la llamada familia Ingenium, los cuales cuentan con tecnología mild-hybrid de 48 V, bloque y culata en aluminio para reducir peso, dos turbos colocados en serie, además de un rediseño para reducir fricciones internas y un sistema de inyección mejorado que alcanza los 2.500 bares de presión siendo capaz de inyectar 0,8 mg de combustible en tan sólo 12 microsegundos (0,000012 seg.). Así pues, la gama diésel en ambas carrocerías quedaría compuesta por los D200 (200 CV y 500 Nm), D250 (249 CV y 570 Nm) y el D300 (300 CV y 650 Nm). Por otro lado, también se ha mejorado el sistema All-Whell Drive capaz de gestionar el reparto de par entre las ruedas de forma electrónica en función de cuánto patinen.
Finalmente, nos encontramos con nuevas opciones de personalización, como la introducción de nuevos colores disponibles con el techo en contraste, opciones como el equipo de sonido hi-fi Meridian, head-up display o una mejor iluminación LED, destacando especialmente el acabado X-Dynamic, con detalles en color negro como las llantas, carcasas de los retrovisores y parrilla, así como los correspondientes embellecedores retroiluminados en los umbrales de las puertas y unos asientos con un tejido más robusto y resistente.