Sucedió en Nueva Jersey, en la famosa Jersey Shore, destino vacacional preferido de cientos de miles de personas con ganas de marcha, sol y playa. No es el lugar más refinado del mundo, y no se prodigan las atracciones culturales. Es la clase de lugar donde alguien querría lograr a toda costa un minuto de fama en Instagram – u otras redes sociales – aunque fuese a costa de poner en entredicho la seguridad de su coche. Los problemas comenzaron cuando el dueño de este Land Rover Discovery se hundió en la arena mojada, tratando de acercarlo al mar con el objetivo de hacerle una foto para sus redes sociales.
Los hechos acaecieron en Island Beach State Park, al sur de la localidad de Toms River. El Land Rover Discovery tenía un permiso en regla para circular por la playa, donde muchos pescadores suelen ir a pasar el día. Quiso aparcar su coche demasiado cerca de las olas para hacerle una buena foto, y el resultado fue un hundimiento en toda regla del todoterreno. La arena mojada, constantemente batida por el mar, no es una superficie sólida: si se hunden nuestras piernas con caminar por encima, ¿qué esperaba que ocurriese con un todoterreno – el Discovery es realmente pesado – de casi tres toneladas de peso?
El coche quedó irremediablemente atascado, mientras las olas batían constantemente el lado del coche expuesto al mar. Varios testigos afirman que el propietario del Land Rover no apagó el motor, afirmando «que no volvería a arrancar si lo detenía». Mientras tanto, trataba frenéticamente de liberar las ruedas de su coche. Tuvo suerte de que la marea estaba baja en aquellos momentos, y tuvo suerte de que una grúa pudo rescatar su coche rápidamente. Si la marea hubiese estado subiendo, habría perdido su coche de forma irremediable bajo las olas. Pero su coche no ha salido indemne del incidente.
El lateral expuesto al mar está abollado por los impactos de las olas, y aunque el coche abandonó la playa rodando por sus propios medios, varios testigos aseguran que tanto el motor con el tren de rodaje hacían ruidos extraños. En el vídeo que incluimos sobre estas líneas se puede apreciar con claridad. Otro efecto secundario de una inmersión en agua salada son los problemas eléctricos. Se puede comprobar como las luces delanteras parpadean de forma anómala. Definitivamente este Land Rover tiene problemas, y estoy seguro de que desarrollará gremlins eléctricos graves en un futuro – si no los tiene ya tras el chapuzón.
Ni hablemos de los problemas de óxidación.
Fuente: Truck Yeah