Las pantallas táctiles llevan entre nosotros ya muchos años. En el mundo de los coches se han convertido en estándar durante esta última década, y en los últimos años, su tecnología capacitiva y su alta resolución las han colocado en la cresta de la ola tecnológica. Sin embargo, en tiempos del Covid-19, y pensando sin ir más lejos en coches compartidos, pueden no ser nuestras mejores aliadas. Es por ello que Jaguar Land Rover ha diseñado una pantalla táctil que puedes accionar sin necesidad de tocarla, valga la redundancia. ¿Cómo funciona?
Este desarrollo ha sido conjunto entre Jaguar Land Rover y la University of Cambridge. Y la idea es que no solo sea aplicable a escenarios de uso compartido de vehículos, si no que sea aplicable a pantallas táctiles de cajeros, o las pantallas en las que pedimos un menú en nuestro local favorito de comida rápida. Se basa en la premisa de predecir qué parte de la pantalla pensamos tocar, para activar dicha función sin necesidad de tocar físicamente su superficie. Una excelente forma, sobre el papel, de evitar los problemas higiénicos de las pantallas táctiles.
Se ha demostrado que el Covid-19 puede vivir en superficies durante horas e incluso días, pero aún en escenarios sin coronavirus, las pantallas táctiles son un nido para gérmenes y bacterias. Una fauna de microorganismos que esta tecnología nos permitirá evitar. Su funcionamiento, en teoría, es sencillo. Unos sensores de ultrasonidos situados en los márgenes de la pantalla y un sistema de «inteligencia artificial» permitirán al coche predecir qué función queremos activar, y activarla con simplemente acercar nuestro dedo a la pantalla.
En la práctica, habría que ver cómo funciona este sistema. Toda nueva tecnología, todo elemento disruptor, tiene un funcionamiento que admite mejoras. La tecnología parece prometedora, e incluso Jaguar Land Rover admite que mejoraría el accionamiento de funciones táctiles en carreteras bacheadas – desde navegación a climatización, pasando por el ordenador de a bordo. El sistema es parte de la estrategia Destination Zero de Jaguar Land Rover, que aspira a contribuir a una experiencia de conducción más eficiente y segura. Este último punto, nos genera dudas.
Estas innovaciones son geniales sobre el papel, pero sigo pensando que nos distraen de forma considerable de la conducción, y sigo pensando que un mando físico sigue siendo la mejor opción. Al menos en un coche, para pedir un Big Mac esta tecnología sí es una gran innovación.