Los aranceles de Donald Trump están creando un verdadero revuelo en todo el mundo. La guerra comercial de Trump afectará de manera muy notable a la industria del automóvil. Los fabricantes ya están moviendo ficha, cada uno a su manera, y en el caso de Jaguar Land Rover la decisión es drástica: suspenderá temporalmente las exportaciones a su mercado más importante.
Dejará de exportar coches durante al menos un mes
Jaguar Land Rover (JLR) dejará de exportar coches a Estados Unidos, al menos durante todo el mes de abril. En ese tiempo pensará un plan alternativo «a medio y largo plazo» para afrontar los nuevos aranceles de Estados Unidos, que afectan, y mucho, a la marca británica.

Land Rover Range Rover
En el último trimestre del año pasado, Estados Unidos superó a China y se convirtió en el mayor mercado de JLR, con un aumento del 43% en las ventas, hasta las 35.750 unidades. Los Range Rover y Defender tienen muchísimo éxito en el mercado estadounidense. Y son modelos que dejan, además, un gran margen de beneficio para la marca.
De los 430.000 coches que vendió Jaguar Land Rover en el año fiscal 2024, casi una cuarta parte fueron a parar a Norteamérica (la marca no especifica exactamente cuántos fueron a EE.UU y cuántos a Canadá, aunque son mayoría en el primero).
Los nuevos aranceles del 25% supondrán un impacto significativo en el precio de los vehículos, o bien en las finanzas del fabricante -en caso de absorber ese coste-. A diferencia de otros fabricantes europeos (o asiáticos), Jaguar Land Rover no tiene fábricas en suelo estadounidense. Todos sus coches se fabrican principalmente en Inglaterra, Eslovaquia y China, aunque también tiene plantas en India y Brasil.
A pesar de esta interrupción, se calcula que JLR tiene en Estados Unidos coches suficientes para un par de meses. Al haber cruzado ya las aduanas, estos vehículos no están sujetos a los nuevos aranceles. Pero sea como fuere, la medida de JLR, y la posibilidad de que se extienda, genera cierto miedo en la industria británica.
Y es normal: la industria automovilística británica está muy expuesta a los nuevos aranceles. Estados Unidos es el segundo mayor importador de coches británicos después de la Unión Europea. Y mucha gente depende de ella: emplea directamente a 200.000 personas y a más de 810.000 de manera indirecta, según datos de la Asociación de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles (SMMT) de Reino Unido.
Imágenes Land Rover Defender Octa






Imágenes Range Rover Sport SV






Fuente: Automotive News