Toyota está preparando un gran salto en lo que se refiere a lenguaje de diseño para los futuros modelos de la marca Lexus. Los prototipos LF-ZC y LF-ZL mostrados en el Salón de Tokio de 2023 son una prueba o un prefacio de lo que están preparando en el seno del gigante nipón, siendo dos modelos que debutarán en 2026 como parte de la nueva generación de vehículos eléctricos de Lexus.
Lexus vuelve a arriesgar en diseño
Para Lexus, innovar y arriesgar en materia de diseño no es nuevo. No hay más que recordar la parrilla de modelos recientes como el RX, comparado en algunas ocasiones con Predator o la máscara de Darth Vader. Una parrilla que, por motivos de imagen de marca, se ha querido mantener incluso con la llegada de modelos eléctricos, que no necesitan de refrigeración para el motor de combustión.
Aparte de lo mostrado en los LF-ZC y LF-ZL, Toyota/Lexus se guardan las cartas que están desarrollando en el centro técnico de Shimoyama. Eso sí, se ha dejado entrever que se priorizará un interior donde se maximice el espacio para los ocupantes con el uso de ‘componentes minimalistas‘, por lo que se puede esperar un salpicadero despejado y un uso creativo del espacio entre los dos ejes.
«Es importante plantearse, ¿esto va a estar bien? ¿Hemos ido demasiado lejos? Retarse es lo correcto» ha asegurado el jefe de diseño global de Toyota Simon Humphries. Humphries también ocupa el rol de jefe de gestión de marca en Toyota Motor Corporation. «Es un gran paso, pero la propia idea de Lexus como marca siempre ha sido desafiar lo que se consideran los estándares contemporáneos«, añadió Humphries (Automotive News Europe).
«Queríamos darle a Lexus carácter. Incluso en algunos de los vehículos donde colocamos aquella parrilla de manera sutil, las ventas estuvieron cerca de duplicarse. Así que hay mucha gente que pensaron de manera similar en ese tipo de cosas. Querían un coche más expresivo«, recordó Humphries refiriéndose a la particular parrilla que también fue un riesgo de diseño, un riesgo con éxito a nivel de ventas.
El cambio de paradigma que plantea Toyota para los eléctricos del futuro
Tanto el LF-ZC como el LF-ZL se destacan por tener una cintura baja para mejorar la respuesta, además de contribuir a un coeficiente aerodinámico en torno a 0,2 – al hacer vehículos más bajos, se reduce el agujero de aire que el coche hace, con claros beneficios en la autonomía de las baterías. Estas baterías serán de ion litio, una nueva generación con la que Toyota quiere generar más potencia en módulos de celdas más delgados para aumentar así la densidad de potencia de las baterías.
Y esto es precisamente el gran cambio de paradigma: pasar de SUV altos, elevados para alojar las baterías, a coches que rueden más cerca del suelo. Dentro del LF-ZC se debería poder ver debajo de las rodillas de una persona situada justo delante del capó. Supone un gran reto para fabricar coches eléctricos con una autonomía aceptable, un gesto de Toyota para subir el listón a nivel de diseño.
