Ya está aquí el último informe de fiabilidad de J.D. Power para 2017, y el más importante. Como cada año, J.D. Power nos ofrece su estudio Vehicle Dependability Study (VDS), que intenta establecer un ranking de las marcas cuyos productos son más fiables, y otorgarles el mérito correspondiente, y hacer lo propio mostrándonos qué marcas han sido más propensas a fallar. A destacar el hecho de que lideren fabricantes de gama alta, pero también que estén presentes algunas generalistas entre las más valoradas. Y que entre las que gozan de una fiabilidad inferior a la media, no solo haya marcas generalistas y de corte asequible, sino también algún fabricante de gama alta. ¿Pero cuáles son las 10 marcas más fiables en 2017? ¿Y las menos fiables?
¿En qué consiste el ranking de fiabilidad de J.D. Power?
Para dar validez, o no, a este ranking, antes hemos de comprender cómo se elabora. J.D. Power encuestó a 35.186 propietarios de coches adquiridos desde el año 2014 en Estados Unidos, con al menos tres años de antigüedad, entre octubre y diciembre del año pasado. Y se centró en anotar los problemas que estos clientes han sufrido a lo largo de los últimos 12 meses. Puntualizar esto es importante, en tanto se trata de problemas que no fueron identificados por un defecto de fábrica, nada más salir del concesionario, sino verdaderos problemas que te hacen acudir al taller a medio y largo plazo. También hay que destacar el hecho de que esta encuesta se elabore en Estados Unidos, un mercado con marcas que no están presentes en Europa y con productos que no son de concepción global y por lo tanto son diferentes a los que encontramos en nuestro continente. J.D. Power también elabora un ranking de fiabilidad en Alemania, un mercado más próximo al español, que se publicará a lo largo del año.
Otro aspecto que hay que destacar es que estos problemas no solo afectan a lo que consideramos muy grave, como un fallo del motor, la transmisión o cualquier otro componente mecánico. Una avería del equipo de sonido o el navegador aparecerá reflejada en esta estadística. Es más, J.D. Power aprecia que en sus estadísticas cada vez hay más fallos y se debe a que los coches modernos equipan cada vez más tecnología y a que esta es propensa a fallar. Un fabricante con un índice de fallos muy alto no necesariamente podría tener motores problemáticos. Es más, el 22% de las averías registradas en esta estadística se corresponden con problemas en los equipos de sonido, comunicación, entretenimiento y navegación.
En función de estos datos registrados por J.D. Power, elaboran un índice de fallos PP100, que es inversamente proporcional a la fiabilidad. El PP100 es, en definitiva, el número de averías registradas por cada 100 clientes encuestados, de manera que un índice más alto indicaría que la marca es menos fiable y un índice más bajo situaría al fabricante en una posición privilegiada respecto a su fiabilidad. En la tabla superior podemos ver el ranking de marcas más fiables (arriba) y las menos fiables (abajo).
En las primeras posiciones apenas hay cambios. Lexus sigue siendo la más fiable, seguida de Porsche. Toyota y Buick se sitúan a continuación y seguidas por Mercedes-Benz y Hyundai, que escalan posiciones. Hyundai, junto con su «hermana» Kia y Mini pasan de estar entre las menos fiables, con un número de averías superior a la media, a situarse entre las más fiables, con un número de averías inferior a la media.
Como curiosidad, y para destacar hasta qué punto hemos de tener cuidado a la hora de tomar consideración de este ranking, que se elabora en Estados Unidos, las diferencias que podemos encontrar en el ranking de 2016 de J.D. Power en Alemania, donde marcas como Mitsubishi, Nissan o Mazda, que en este ranking aparecen muy mal paradas, figuran como las más fiables.
El informe completo, y sus conclusiones, podéis leerlo en la web de J.D. Power.
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