Aunque forman parte del escenario actual, si alguien preguntase a un conductor las razones por las que se decanta por un modelo de combustión en lugar de por un coche eléctrico, probablemente, tendría alguna que otra. Borrarlas de un plumazo es el objetivo de Lightyear One, un vehículo que “puede conducirse durante meses sin cargarlo”. Así lo afirma la empresa que lo ha creado.
¿En qué se basan para hacer esta afirmación? En su carrocería: está equipada con cinco metros cuadrados de paneles solares que cubren el capó, el techo y la zaga. Una instalación cuya misión es usar el sol para cargar la batería de 60 kWh con la que está equipado este coche eléctrico y con la que, según su fabricante, puede olvidarse (prácticamente) de la red. Un sistema que es capaz de recuperar 12 kilómetros de alcance cada hora: haciendo las cuentas, durante ocho horas (lo que dura una jornada laboral) la carga sería suficiente para afrontar un recorrido de 96 kilómetros. Más que suficiente para los desplazamientos de la mayoría de las personas.
La pregunta que surge tras recibir estos primeros datos es inevitable: ¿y si no hay sol? Lightyear asegura que, en un día nublado, el One podría conseguir un rango de 40 kilómetros. Si el conductor prefiere no arriesgar y conectarlo a la red, admite una carga de 22 kW en corriente alterna y de 60 kW en corriente continua: en el primer caso tardaría tres horas en recuperar el total de su capacidad y en el segundo emplearía 45 minutos para llegar al 80%.
En términos globales, el Lightyear One ofrece una autonomía de 725 kilómetros: una cifra que, según su fabricante, lo convierte en el coche eléctrico con mayor eficiencia energética del mercado ya que con él se podría conducir una vez y media más que un vehículo directamente comparable con la misma batería. No en vano, acaban de probarlo en el Circuito Bridgestone de Aprilia (Italia), donde recorrió 400 kilómetros con una sola carga a 130 km/h y con una temperatura de diez grados: su consumo medio fue de 14,1 kWh/100 km.
¿Qué es el Lightyear One?
Este coche eléctrico es obra de Lightyear, una start-up holandesa formada por un grupo de estudiantes de ingeniería de Eindhoven. Han concebido una berlina que mide 5,06 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,43 metros de alto; su maletero ofrece una capacidad de 780 litros. Está impulsado por cuatro motores eléctricos: ubicados en cada una de las ruedas generan una potencia de 101 kW. Sus creadores insisten en que no es un coche para ir rápido, sino para circular con eficiencia.
Más allá de estas cifras, son otras las que tienen mucho que ver con esos 725 kilómetros de autonomía que prometen: el Lightyear One está hecho, principalmente, de aluminio y fibra de carbono para lograr un peso de 1.315 kilos. Su carrocería con forma de lágrima tiene, además, las ruedas traseras carenadas y la zaga está ligeramente elevada. Todo esto se traduce un coeficiente aerodinámico de 0,20 Cx.
Sólo fabricarán 946 unidades y cada una de ellas tendrá un precio de 150.000 euros: las primeras entregas tendrán lugar a mediados de 2022.