Ayer se celebró en la sede de la DGT el Pleno del Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible. En este pleno, presidido por el Ministro del Interior – Juan Ignacio Zoido – se han propuesto 154 acciones concretas, que serán incluidas en el documento actual de Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020. Estas acciones concretas (divididas a su vez en 19 áreas temáticas y 39 objetivos estratégicos) serán debatidas por las administraciones implicadas antes de ser introducidas en la Ley de Seguridad Vial. Una de las propuestas más llamativas tiene que ver con los conductores nóveles.
Lo que Tráfico está valorando es introducir más restricciones a los conductores nóveles. Estas restricciones ponen aún más nubes en el panorama de los nóveles, que este verano tendrán aún más difícil sacarse el permiso de conducir, a causa de la huelga de examinadores de la DGT. En el pleno, Zoido ha hablado de medidas concretas para reducir la siniestralidad de los conductores nóveles. Una de esas medidas es limitar su velocidad máxima. Cuando me saqué el permiso de conducir, hace más de 10 años, la velocidad máxima de los nóveles estaba limitada a 80 km/h durante el primer año de permiso.
Recuerdo la primera semana en autopista, circulando a 80 km/h, siendo adelantado por los camiones, que a su vez provocaban retenciones en el denso tráfico de las mañanas. En múltiples ocasiones percibía que mi baja velocidad interrumpía el flujo normal del tráfico, provocando frenazos y adelantamientos arriesgados en torno a mi. En plata, «estaba estorbando». Sólo espero que si de verdad se vuelve a limitar la velocidad a los nóveles – que desde hace unos años pueden circular al límite de la vía desde el primer día de carnet – se introduzca un límite más razonable, como por ejemplo 100 km/h.
Otra de las medidas que Tráfico baraja introducir de cara a los nóveles son restricciones a la circulación nocturna. No se han concretado, pero imaginamos que no desean que se den a la carretera de madrugada, evitando así accidentes relacionados con el consumo de alcohol o drogas. Estamos de acuerdo en que la noche es más peligrosa que el día de cara a la conducción, pero esta restricción puede ir en contra de las libertades individuales. ¿Y si un nóvel trabaja a turnos o necesita por el motivo que sea hacer un desplazamiento de madrugada? Pienso que es más importante atacar el problema del alcohol y las drogas.
Es en este punto donde Tráfico también quiere ser más dura. Actualmente a los nóveles se les permite una tasa máxima de alcoholemia de 0,15 mg/l en aire espirado, frente a los 0,25 mg/l del resto de conductores. Podríamos pronto llegar a la tolerancia cero con los nóveles, una medida que considero adecuada, si se extiende también al resto de conductores, como ya ocurre en algunos países europeos (Hungría o Estonia me vienen a la cabeza). Todas estas medidas buscan una clara reducción de la mortalidad en carretera, que desde hace un par de años ha abandonado su progresiva senda descendente por un ligero repunte.
