Cuántos millones de vidas se habrán salvado gracias al casco, uno de los elementos de protección imprescindibles, no solo al conducir una moto, sino también bicicletas y patinetes eléctricos. Pero el futuro de este elemento resulta cuanto menos apasionante. Llevar casco al montar en moto no solo nos evitará lesiones en caso de accidente, sino que también nos permitirá prevenir y evitar accidentes de tráfico.
El casco del futuro es conectado e inteligente
La compañía Livall se propuso aprovechar las posibilidades que ya nos ofrece la tecnología, la misma que llevas en el bolsillo, o en tu mano, mientras lees estas líneas, en tu teléfono móvil, para crear un casco inteligente y conectado. Disponiendo de una oferta de cascos para ciclistas, esquiadores y usuarios de patinetes eléctricos, desde los 59 euros, hasta los cascos más avanzados y seguros, homologados para motocicletas, y conectados con la DGT.
El casco para moto MC1 de Livall ya está disponible, cargado de funciones prácticas que no solo mejorarán la seguridad de los motoristas, sino también el confort.
Un casco inteligente para salir en moto
Además de la homologación ECE06 DOT y de estar construido en policarbonato y espuma EPS para absorción de impactos, el casco MC1 destaca por su conectividad y por la tecnología integrada para mejorar la seguridad del motorista, pero sobre todo prevenir accidentes.
Conectado por Bluetooth, el casco MC1 permite la conexión con el teléfono móvil, y la aplicación de Livall, para disponer de reproducción de música, llamadas gracias al micrófono integrado, navegación GPS y controles por voz, sirviendo también como intercomunicador con otros motoristas, con un alcance de 1 kilómetro y una autonomía de 10 horas de uso, gracias a su batería de 1.000 mAh, que puede recargarse conectándose por un USB.
No obstante, lo más interesante reside en las soluciones de seguridad aplicadas, siendo las más destacadas su iluminación frontal LED y sus pilotos traseros LED, no solo para mejorar la visibilidad del motorista, sino también para señalizar la frenada, gracias a un acelerómetro que detecta las deceleraciones. También su capacidad para emitir una señal SOS y conectar con los servicios de emergencia en caso de detectar que el motorista ha sufrido una caída, gracias a la tecnología patentada por Livall, o al pulsar el botón de SOS, sistemas que desde hace un tiempo se han popularizado en los automóviles y que ahora están también al acceso de los motoristas.
Un casco conectado a la DGT
Pero esto solo es el principio. Livall ha presentado también una evolución de este casco, denominada MC1 Pro, que va más allá ofreciendo nuevas funciones, como la grabación de vídeo con una cámara frontal full HD, con objetivo de 120º, y hasta 32 horas de grabación, para grabar nuestras salidas, o cualquier viaje en motocicleta.
Su función más destacada, no obstante, la de contar con la capacidad de conectarse con la nube DGT 3.0, de manera que no solo avisará a los servicios de emergencia en caso de que suframos un accidente, sino que también nos advertirá de incidencias en la carretera, o accidentes de tráfico próximos a nuestra posición, para que el motorista esté alerta y evite una situación de riesgo.
Tanto el casco MC1 y el MC1 Pro ya han recibido las correspondientes homologaciones europeas. El casco MC1 de Livall ya está disponible, por 549 euros. Mientras que su evolución MC1 Pro, por 799 euros, ya ha iniciado las reservas.