Malas noticias para Ford y para su modelo más representativo, el Ford GT. La segunda generación de su era moderna, lanzada en 2017, tiene que pasar por talleres debido a un fallo en su sistema hidráulico. La firma del óvalo ha lanzado una llamada a revisión de su Ford GT que afecta a 194 unidades, lo que supone la práctica totalidad del superdeportivo americano.
La actual generación del Ford GT llegó al mercado en 2017 con el propósito de convertirse en uno de los Ford más exclusivos y prestacionales de la historia de la marca. Con maneras de coche de carreras matriculable, su producción está muy limitada, y su comercialización ha sido restringida a clientela especialmente elegida por la propia Ford.
Con apenas unos pocos cientos de unidades matriculadas, este superdeportivo construido en fibra de carbono y propulsado por un motor 3.5 V6 Ecoboost con doble turbo y 656 CV es capaz de transmitir a las ruedas traseras, a través de una transmisión de doble embrague en posición transaxle la fuerza suficiente para acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos, superando los 340 km/h de velocidad punta.
Los héroes también lloran: llamada a revisión del Ford GT
Desgraciadamente, hasta los más fuertes tienen defectos. Es el caso del Ford GT, que protagoniza la última llamada a revisión de Ford. El rival de modelos como el Mclaren 675 LT o el Ferrari 488 GTB tiene un problema hidráulico, y 194 unidades de la producción más inicial tendrán que pasar por el taller para repararlo.
El problema reside en los conductos por los que circula el líquido hidráulico destinado a controlar la posición del gigantesco alerón trasero. En ocasiones, estos conductos tienen fugas que terminan cayendo sobre partes del sistema de escape, desencadenando incluso un incendio. De hecho, Ford ha admitido que tiene constancia de un incendio que casa con las características del problema, aunque no se han producido daños personales en ninguno de los vehículos afectados.
La solución por parte de Ford se limita a una reprogramación del software que controla el sistema hidráulico con el fin de limitar la presión del conjunto, aunque la marca también revisará el estado de los conductos y juntas con el fin de garantizar la estanqueidad de todos los componentes que forman el sistema hidráulico del alerón posterior.
Fuente: Ford