Ahorrarnos unos cientos de euros siempre parece una buena idea, sobre todo para nuestro bolsillo, pero seguramente habréis escuchado eso de que lo barato sale caro. Pues bien, el gran dicho español nos viene de maravilla al caso que hoy nos ocupa, el de las piezas de imitación y más concretamente el de las llantas de imitación. Y es que cuando hablamos de un elemento tan fundamental como lo son las llantas o los neumáticos es mejor no escaquearnos de realizar una buena inversión. Quédate, porque debes conocer el peligro que conllevan las llantas de imitación para tu coche y, sobre todo, para ti.
Y es que marcas como Mercedes-Benz luchan por poner fin al mercado pirata de productos automovilísticos, donde se encuentran las llantas de imitación. Según la propia firma, tras la llegada del COVID-19 se han aumentado considerablemente este tipo de imitaciones, llegando a retirar de tiendas online un total de 138.000 componentes falsos o lo que es lo mismo, tres veces más que antes de la pandemia.
Las llantas de imitación son más peligrosas de lo que imaginas
Mercedes-Benz no solo participa en la erradicación de este mercado por el daño que hace a sus ventas, sino también en busca de velar por la seguridad de aquellos que caen rendidos a sus pies. Y es que lo de que lo barato sale caro en ciertas ocasiones es tan real como la vida misma, y a los hechos nos remitimos.
Debemos tener en cuenta que, al fin de cuentas, numerosas llantas que diseñan las marcas tienen un propósito aerodinámico y van en armonía con otros elementos del coche concebidos específicamente para soportar diferentes niveles de potencia, así como la suspensión, frenos y otro sinfín de componentes que van ligados a las propias ruedas.
Sí, es cierto que a veces nos encontramos con tamaños de llano innecesarios y que no benefician en absoluto, pero cuando recurrimos al mercado pirata es, generalmente, para conseguir llantas que nunca se han comercializado para el modelo en el que se quieren instalar. Pero, ¿qué puede pasar exactamente cuando sucede esto?
Tal y como os contaba mi compañero Sergio hace unos años con un vídeo también ilustrado por Mercedes-Benz, las llantas de imitación desarrolladas con materiales de dudosa fiabilidad y una clara peor resistencia ante las adversidades de la carretera, pueden directamente salirse del neumático. Además, al enfrentarnos a badenes, guardias tumbados o cualquier imperfección del asfalto, podemos exponernos a que parte de la llanta se quebrante -incluso a baja velocidad- produciendo un corte en el neumático.
Rajar el neumático o perder la llanta en movimiento puede ser fatal
Imaginad por un momento que en plena carretera perdéis la llanta o peor aún, esta se deforma clavándose en el neumático para provocar el consecuente pinchazo en marcha. En caso de que la raja sea muy profunda o este reviente, podríamos sufrir un accidente completamente inesperado.
Y es que esta situación se puede dar con cualquier elemento mecánico, de seguridad o que desarrolle un papel fundamental en la dinámica que sea de imitación. No merece la pena ahorrarse unos cientos de euros si al final de cuentas la jugada te puede salir cara, muy cara.
