La Autobahn y sus tramos sin límites de velocidad son algo más que un escenario idílico o, mejor dicho, idealizado, para los amantes de la velocidad, la conducción y los automóviles. Las Autobahn alemanas son uno de los orgullos del país, un símbolo del progreso, y del liderazgo de la industria del país, especialmente en el sector del automóvil. Pero la noticia que nos llega estos días podría cambiar, irremediablemente, la imagen que tenemos de estas carreteras. Los tramos sin límite de velocidad de la Autobahn tienen los días contados y la culpa, como ya te estarás imaginando, la tienen las emisiones de CO2 y el proceso que han de acometer los miembros de la Unión Europea para reducirlas, hasta eliminarlas por completo, en las próximas décadas.
Alemania ya plantea el fin de los tramos sin límite de la Autobahn
Según un documento al que habría tenido acceso Reuters, el Gobierno alemán está estudiando una serie de medidas para reducir sus emisiones de CO2. Medidas necesarias, puesto que Alemania, como el resto de países de la Unión, ha de reducir sus emisiones, para cumplir con los objetivos propuestos y evitar cuantiosas multas.
Entre las medidas que se han planteado no solo estaría la de eliminar los tramos sin límite de velocidad de la Autobahn, sino también elevar significativamente los impuestos a los carburantes en los próximos años y acabar con la bonificación fiscal de que gozan los diésel actualmente frente a la gasolina.
Imágenes del Mercedes-AMG GT R.
Las medidas que se están planteando en Alemania, de momento, tan solo figuran en un borrador en el que se han detallado diferentes planes para contribuir a la reducción de emisiones. En cualquier caso, todas estas medidas deberían ser aprobadas en los próximos años y contar con cierto consenso político. Como rezaría en el propio documento no todas estas medidas serán aprobadas. En cualquier caso, parece que la idea de acabar con los tramos sin límite de velocidad de la Autobahn sería plausible, y menos impopular que otras como la subida de los impuestos a los combustibles, que ya hemos visto que en otros países europeos, como Francia, han generado descontento social y movilizaciones que han puesto en jaque a las autoridades.
También hay que tener en cuenta el peso cada vez mayor que están ganando los partidos de ideología verde, o ecologista. Partidos que poco a poco están dejando de ser una opción testimonial en los parlamentos alemanes y cuyas propuestas, abogando por el ecologismo, cuentan con respaldo social.
En 2007, en el propio partido de Angela Merkel, canciller de Alemania desde 2005, se llegó a plantear introducir un límite de velocidad a 130 km/h en las Autobahn. Y fue ella misma la que negó públicamente que se fuera a llevar a cabo esta medida, poniendo en duda los posibles beneficios que pudiera plantear en la reducción de emisiones.
Imágenes del BMW M5.
¿Tienen sentido los tramos sin límite de la Autobahn?
Este borrador plantearía que los tramos que actualmente, y según las circunstancias del tráfico, no tienen límite de velocidad, se ajusten a un límite máximo de 130 km/h. Y si bien es cierto que esta ausencia de límites es un símbolo del progreso y un derecho que los conductores que transitan por las carreteras alemanas se han ganado, no estaría de más plantearse hasta qué punto tienen sentido en el futuro que se está dibujando para la industria del automóvil.
En algunos países se estaba planteando elevar los límites de velocidad para los coches eléctricos, de cero emisiones, en tramos que han restringido la velocidad máxima por cuestiones medioambientales. Pero la realidad de los coches eléctricos que, progresivamente, han de conquistar las carreteras europeas, es que viajar a velocidades muy altas dejará de ser una opción plausible con ellos y, como mínimo, no será una buena idea, a tenor de cómo se incrementan los consumos energéticos a partir de cierta velocidad y de la autonomía tan limitada que ofrecerán este tipo de coches, incluso en aquellos equipados con mejores baterías.
Imágenes del Audi R8 Spyder.