El Lotus 3-Eleven es grosso modo un Exige aún más radical, creado únicamente con el circuito en mente. Que sea un coche matriculable es un formalismo puro y duro. Es un coche biplaza descapotable, sin parabrisas, con una aerodinámica de carreras y un comportamiento absolutamente radical. El Lotus 3-Eleven fue lanzado por la marca de Hethel en 2015, y en su primera iteración logró dar una vuelta al Nürburgring Nordschleife en 7 minutos y 6 segundos. Lotus lanza ahora el Lotus 3-Eleven 430, el 3-Eleven definitivo: es dos segundos más rápido en el circuito de pruebas de la marca que el 3-Eleven.
Lotus 3-Eleven 430: cumbres borrascosas de las altas prestaciones
Hethel es el idílico pueblo de la campiña inglesa donde Lotus tiene su sede. Es un sitio que perfectamente habría sido el emplazamiento evocado por Emily Brontë para su mítica novela «Wuthering Heights», «Cumbres Borrascosas» en su traducción al castellano. Un lugar donde la naturaleza aún se siente viva, de donde no se espera que nazca una bestia de circuito de alto rendimiento. Y sin embargo, ha sido desde hace 70 años la cuna de coches tan radicales, como ligeros y dinámicos – un verdadero refugio para los petrolheads de medio mundo. El Lotus 3-Eleven es el coche más radical jamás salido de Hethel.
El Lotus 3-Eleven fue presentado en el Goodwood Festival of Speed de 2015. A la marca no le ha bastado con batir récord en Nürburgring y Hoeckenheim, ya que han lanzado una versión aun más radical. El primer Lotus 3-Eleven desarrollaba 416 CV en su versión de calle; el nuevo Lotus 3-Eleven 430 desarrolla 436 CV a partir de su motor 3.5 V6 sobrealimentado por compresor de origen Toyota. Es un coche donde la relación peso-potencia es la métrica más importante, solo por detrás de su puesta a punto. No es una simple evolución, es el perfeccionamiento absoluto de los ya impresionantes atributos del 3-Eleven.
Para muestra un botón: ha sido capaz de arañar 2 segundos por vuelta al primer 3-Eleven en la pista de pruebas de Hethel, con un tiempo de sólo 1:24 – y 0,8 segundos al Lotus Exige Cup 430. Sobre el papel, el Lotus 3-Eleven 430 hace el 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y tiene una velocidad punta de 290 km/h – 0,2 segundos menos y 10 km/h más que el 3-Eleven convencional. La diferencia con los Lotus 3-Eleven de 416 CV no son sólamente esos 20 CV de diferencia, es un menor peso y una aerodinámica aún más efectiva: genera 44 kilos adicionales (265 kilos en total) de carga aerodinámica a su velocidad punta.
Esto se consigue gracias a un nuevo fondo plano, un alerón 50 mm más alto que el de su predecesor y un difusor rediseñado. La carrocería del Lotus 3-Eleven siempre fue de fibra de carbono, pero la marca ha logrado ponerlo a dieta un poco más, pesando 5 kilos menos que su predecesor. Con un peso en vacío de solo 920 kilos tiene una relación peso-potencia cercana a los 500 CV/tonelada. El tren de rodaje del coche está compuesto por piezas de primer nivel, producidas por los mejores especialistas europeos. Por ejemplo, sus amortiguadores son unos Öhlins DFV ajustables, con muelles Eibach y barras estabilizadoras ajustables.
El equipo de frenado está firmado por AP Racing, que suministra pinzas de cuatro pistones y discos delanteros de 332 mm de diámetro. El control de tracción es completamente ajustable, permitiendo grados de deslizamiento del 1%, 3%, 6%, 9%, 12% y 100%. Un diferencial autoblocante mecánico mantiene a raya el vivo tren trasero, al que es transmitida la totalidad de la potencia del motor V6 de origen Toyota. El Lotus 3-Eleven 430 se comenzará a vender de forma inminente. Arranca en 129.000 euros en Alemania, rondando el entorno de los 130.000 euros en el mercado español.
Sólo se fabricarán 20 unidades a nivel mundial.
Fuente: Lotus Cars