A punto he estado de decir «el Lotus más ligero de la historia», pero eso sería una mentira y un insulto a los ligerísimos Seven, sin ir más lejos. Lo cierto es que el nuevo Lotus Elise Sprint sí es el Lotus más ligero del momento. Se trata de una versión ultra ligera del pequeño Elise, el deportivo de acceso a la gama Lotus. Además de estrenar estas nuevas medidas de ahorro de peso, es el primero de los Elise en estrenar un lenguaje de diseño actualizado, con un nuevo paragolpes delantero y nueva rejilla trasera. Es un ligero lavado de cara que busca mantener fresca la imagen de estos dinámicos deportivos.
El mantra del Lotus Elise Sprint es el ahorro de peso. ¿Cómo logra tener un peso en vacío de sólo 798 kilos? Hablamos de un peso 41 kilos inferior al resto de los Lotus Elise. Colin Chapman estaría orgulloso de su filosofía, que podríamos resumir en «quítame un kilo antes de darme un caballo». Su dieta de adelgazamiento ha sido tan exhaustiva como lógica: una nueva batería de litio ahorra 9 kilos de peso, los asientos deportivos de fibra de carbono 6 kilos, y unas nuevas llantas de aleación ultraligera ahorran 5 kilos adicionales. Un nuevo portón trasero de acceso al motor con una cubierta de policarbonato transparente ahorra otros 6 kilos.
Lotus Elise
Esto suma 26 kilogramos. ¿Dónde están los 15 kilos restantes? En equipamiento opcional de esta versión Sprint – como por ejemplo nuevos discos de freno de dos piezas (-4 kilos) o vanos de las puertas en fibra de carbono (-0,8 kilos) – y en la dieta que el resto de la gama Elise ha sufrido para lucir palmito de cara a 2017. Esta dieta conjunta incluye piezas de carrocería rediseñadas, como el nuevo frontal, donde Lotus ha ahorrado 8,7 kilogramos. La rejilla trasera tiene dos ópticas en vez de cuatro, reduciendo en 0,3 kilos adicionales el peso del coche. La consola central es también 0,8 kilos más ligera gracias a la fibra de carbono.
Como ya habíamos visto en los Exige, el módulo de la caja de cambios deja expuesto su precioso mecanismo, deleitando a los amantes de la ingeniería y ahorrando un kilo adicional por el camino. El interior sigue siendo tan simple y enfocado al conductor como siempre. Irás hombro con hombro con tu acompañante, y apenas tendrás como entretenimiento una radio sencilla con manos libres Bluetooth. Tampoco es que te haga falta más cuando tienes una afinada nota de escape ronroneando a escasos centímetros de tus oídos, y uno de los chasis mejor puestos a punto del mercados, construido sobre una ligerísima plataforma de aluminio.
Tal y como lo hicieron sus predecesores, sigue estando disponible con una capota manual de lona, y en diversos colores, con un acento único en el lateral para los Sprint. En cuanto a motorizaciones, tenemos dos opciones de origen Toyota, puestas a punto y refinadas por Lotus. El primer motor es un sencillo atmosférico de 1,6 litros y 136 CV de potencia, con el que el Elise Sprint hace el 0 a 96 km/h en 5,9 segundos. La segunda opción, en el Sprint 220, es un 1.8 también de origen Toyota, sobrealimentado por compresor, con 220 CV de potencia y un 0 a 96 km/h mucho más rápido, de sólo 4,1 segundos. Cualquiera de las dos opciones será muy divertida.
Si quieres algo más radical, siempre te quedarán los Exige. Los precios para Reino Unido de los Lotus Elise Sprint son los siguientes:
Elise Sprint: 37.300 libras
Elise Sprint 220: 44.300 libras
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