En una ocasión, Sir Colin Chapman dijo “quítame un kilo antes de darme un caballo”, refiriéndose al rendimiento de sus automóviles y a los efectos positivos de la ligereza de un vehículo sobre su comportamiento dinámico. Sin embargo, parece que en Lotus han olvidado los principios o las prioridades técnicas de su ilustre fundador y por las cuales se caracterizaban sus coches de calle hasta hace no mucho tiempo. Lejos quedan ya aquellos Elise con poco más de 700 kg de masa.
Hoy, el modelo más liviano de su gama es el Emira, con un peso bruto superior a las 1,5 toneladas, que además es su último deportivo con motor de combustión interna. Pero al fabricante británico todavía le quedaba margen para socavar su historia y tradición, antes incluso de ser obligado a hacerlo por las autoridades europeas. La firma creada por Chapman en 1948 ha decidido lanzar en 2023 un enorme SUV eléctrico, llamado Eletre, mientras que su última creación, recién presentada, es una berlina, también BEV, denominada Emeya. Llegará al mercado en 2025 por un precio aún desconocido.
Al margen de la pérdida de valores o de personalidad por parte de una empresa mítica en la industria automovilística y en el mundo de la competición, el nuevo sedán de Lotus cuenta con un diseño moderno y afilado que irradia deportividad. Tiene cuatro puertas y un techo bajo con una caída muy pronunciada hacia la parte posterior de la carrocería que obliga a instalar una luneta muy inclinada. A grandes rasgos, su aspecto es orgánico y fornido, algo que contrasta con unas ópticas minimalistas y varias piezas pintadas en negro. Su aerodinámica es activa, de modo que algunos componentes son móviles. Las llantas pueden ser de hasta 22”.
La cabina, pese a su simplicidad, aparenta una excelente calidad constructiva. Se trata de un habitáculo muy digital pues, además de las pantallas para la instrumentación y para el sistema multimedia (la más grande), existen tres adicionales: una apaisada para el infoentretenimiento del acompañante y dos pequeñas, en las puertas, que hacen de retrovisores gracias a las cámaras exteriores que van instaladas en el lugar donde suele haber un par de espejos. También dispone de un gran proyector de parabrisas para el piloto y de un sistema de conducción autónoma.
Mucha potencia y un chasis sobredimensionado: dos necesidades para compensar el sobrepeso
Por ahora, Lotus no ha comunicado todos los detalles sobre su Emeya, que no podrá adquirirse hasta dentro de un año y medio. No obstante, sí ha indicado que su nueva berlina de corte deportivo mide 5,10 metros de longitud y que comparte multitud de elementos con el Eletre, que bien podría considerarse su todocamino equivalente. A diferencia de este, el sedán sólo ofrece cuatro plazas, pero sus prestaciones son muy superiores (salvo en la versión R): acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanza una velocidad punta de 256 km/h. Son cifras casi idénticas a las de un Porsche Taycan Turbo S, el cual logra 4 km/h más, aunque el alemán es, atención, 157 CV menos potente.
El peso del Lotus Emeya 2025 debe superar con creces las 2,5 toneladas, si bien este no es un dato que su compañía, propiedad de la china Geely, haya declarado oficialmente. Para mover con agilidad semejante conjunto, el sistema de propulsión 100% eléctrico se apoya en dos motores síncronos de imanes permanentes (uno por eje) que entregan un máximo de 918 CV. Se asocian a una transmisión con dos relaciones cuyo objetivo es optimizar el rendimiento y la eficiencia, aunque su consumo no se ha especificado.
No ocurre lo mismo con la batería que alimenta los propulsores, cuya capacidad es de 102 kWh. Gracias a su elevada tensión nominal, admite recuperaciones de energía de 350 kW con el cargador adecuado, lo que se traduce teóricamente en ganar 150 km de autonomía cada 5 minutos. Se estima que su rango de alcance según WLTP será de 600 km. Por descontado, la suspensión de este gigantesco GT es neumática y se controla electrónicamente para ajustar altura y firmeza.