Aunque los Cadillac del momento son los impresionantes CT4-V Blackwing y CT5-V Blackwing – rivales americanos de coches como el BMW M3 y el M5, respectivamente – hay otros Cadillac que merecen nuestra atención. Uno de esos Cadillac se llama Madam V, y si no te suena, no te podemos culpar: es la última creación de Ringbrothers, un preparador afincado en Wisconsin del que salen verdaderas obras de arte. Trabajan sobre vehículos estadounidenses y su última creación ha requerido el «sacrificio» de cuatro coches: dos clásicos y dos Cadillac ATS-V.
Para empezar, lo que debes saber del Madam V es que es un restomod. Pero es un restomod bastante peculiar, que podríamos definir como la fusión de un coche antiguo y un coche moderno. Estéticamente, el coche es similar al Cadillac Series 62 de carrocería fastback del año 1948 en el que se basa. Su carrocería se ha trasladado sin apenas cambios al presente, pero los más observadores detectarán que toda su superficie acristalada es de nueva factura, su carrocería tiene menos cromados, y multitud de detalles han sido ligeramente alterados.
Mención aparte merecen los preciosos tapacubos metálicos, la perfecta integración del nuevo sistema de escape en el paragolpes trasero o la insignia frontal de Cadillac, retroiluminada con mucho gusto. Podría parecer que la ejecución de este proyecto no es tan compleja, pero como os decíamos en el primer párrafo, ha requerido el sacrificio de nada menos que cuatro coches. La plataforma de un Cadillac ATS-V tuvo que ser alargada en 35,5 cm para que la carrocería del Cadillac clásico «encajase» en sus pasos de rueda.
¡Incluso se tuvieron que cambiar de lugar los anclajes de las torretas delanteras para no estropear el diseño del coche! Podríamos seguir con los ejemplos de la tremenda atención al detalle de Ringbrothers, y de su obsesión por hacerlo parecer un producto 100% OEM. Otra de las pruebas es que el habitáculo del Madam V es el mismo de un Cadillac ATS-V, con una integración perfecta en la cabina del clásico. A nivel mecánico, el Madam V conserva el motor de origen de los ATS-V, un 3.6 V6 biturbo de 464 CV de potencia, transmitida al eje trasero.
La caja de cambios tampoco ha sido alterada, y tampoco otros elementos del tren de rodaje. Las colas de escape sí son de nueva factura, y son unas Flowmaster adaptadas al paragolpes de origen del Cadillac Series 62.
Fuente: Carscoops