A finales de agosto conocimos los planes del Ayuntamiento de Madrid para el centro de la capital. Después de Madrid Central y del intento por convertirse en Madrid 360, llega la que será (por el momento) la versión definitiva del consistorio dirigido por José Luis Martínez-Almeida: Distrito Centro. El objetivo era presentarlo ante el Pleno el 10 de septiembre, pero parece que habrá que esperar varios días más: ¿por qué el nuevo Madrid Central ha vuelto a retrasarse?
La respuesta la encontramos en el ‘intercambio de cromos’ que se ha producido estos días en el Ayuntamiento de Madrid. Martínez-Almeida necesita todos los apoyos factibles para sacar adelante Distrito Centro y evitar las multas europeas que sobrevuelan la ciudad. VOX le comunicó que no apoyará la medida, Ciudadanos sí, el PSOE lo haría si el alcalde cede en determinados puntos y Más Madrid quiere conservar el Madrid Central heredado de Manuela Carmena.
Recupera Madrid
Y por ahí es por donde hay que comenzar a tirar del hilo. Dentro de este grupo hay cuatro concejales que abandonaron la formación el pasado mes de abril debido a una serie de discrepancias con Rita Maestre, la portavoz del citado partido político. Se bautizaron a sí mismos como Recupera Madrid, pero se quedaron en el limbo: no eran concejales no adscritos y tampoco formaban parte del Grupo Mixto.
O lo que es lo mismo: no podían votar a favor de Distrito Centro, algo que hacía peligrar la propuesta de Martínez-Almeida. No obstante, la semana comenzó con el levantamiento de la suspensión cautelar que les impedía integrar el Grupo Mixto: hasta que la Justicia resuelva el caso de forma definitiva, pueden constituirlo… y votar a favor de la nueva ordenanza de movilidad.
Un movimiento que sólo se produciría si el alcalde madrileño acepta algunas de sus enmiendas que incluyen el soterramiento de la A-5, un plan de acción para las bicicletas y la reducción del horario de acceso de las motos a las 22:00 horas para dejarlo como hasta ahora.
La votación final
Negociaciones aparte, José Luis Martínez-Almeida ha confirmado en la Cadena SER que el Palacio de Cibeles acogerá un pleno extraordinario para dar forma al nuevo arco parlamentario. Acto seguido, convocarán una comisión de Medio Ambiente en la que se estudiarán las enmiendas a Distrito Centro y, por último, se celebrará otro pleno extraordinario en el que tendrá lugar la votación final. Algo que no ocurrirá este viernes, sino el martes que viene (14 de septiembre) como tarde ya que hay una serie de plazos legales que deben cumplir.
De Madrid Central a Distrito Centro
El pasado mes de mayo el Tribunal Supremo aceptó los argumentos del Grupo Municipal Popular y tumbó Madrid Central: en 2018 denunciaron que la ZBE no se había tramitado correctamente porque no se había tenido en cuenta de impacto económico de 11,7 millones de euros que iba a tener en las cuentas del consistorio local.
Comenzaba, entonces, una carrera a contrarreloj para dar forma a la nueva zona de bajas emisiones del centro de Madrid… que no será tan novedosa ya que mantiene las líneas maestras del proyecto de Manuela Carmena. Ocupará las mismas calles (a las que hay que añadir Plaza Elíptica, la nueva ZBE) y las limitaciones de acceso para los coches seguirán basándose en las pegatinas de la DGT. Las restricciones para los coches que no tengan distintivo ambiental, eso sí, irán aumentando: primero se extenderán hasta la M-30 y después abarcarán toda la ciudad.
A diferencia de Madrid Central, se permitirá la entrada de más vehículos durante más tiempo. Los ciudadanos que lleven a sus hijos al colegio tendrán el acceso permitido en días lectivos de lunes a viernes y de 7:00 a 20:00 horas, los 15.000 comerciantes que trabajan dentro podrán registrar sus vehículos para acceder libremente y las motos podrán acceder hasta las 23:00 horas. Queda por ver el diseño definitivo de estas medidas tras las enmiendas previas a la votación final.
